El Sergas no cubre las bajas de enfermeras ni de médicos, dice el PSOE

La secretaria provincial de Sanidad del PSOE en Ourense, María Cándida Pérez, realizó ayer en rueda de prensa una valoración sobre la Atención Primaria en la provincia en la que destacó que se está produciendo una 'involución duns 10 anos'.
Aseguró que los profesionales sufren una sobrecarga laboral que repercute en la calidad asistencial de los usuarios. Asimismo, aportó datos que dan cuenta de la falta de cobertura de profesionales sanitarios en centros de salud por ausencias de larga duración como jubilaciones o bajas por enfermedad. Así, un total de 13 puestos de personal de enfermería quedarían vacantes, según los socialistas, en los centros de salud de A Valenzá, Valle Inclán, A Ponte, A Cuña, Ribadavia, O Barco, O Carballiño y en el centro de Orientación Familiar O Carballiño- Ribadavia. En cuanto al número de médicos, agregó que en los centros de salud de Laza y Ramirás sólo cuentan con un facultativo, mientras otras seis plazas no se han cubierto.

Desde la Gerencia de Xestión Integrada de Ourense, Verín e O Barco de Valdeorras aseguraron que 'este ano contrátase a máis xente das listas, priorizando estas fronte as intersubstitucións', y aclararon que 'o dereito a vacacións e a limitada oferta de persoal especializado fai preciso unha importante labor de xestión de persoal para manter a actividade asistencial nos centros'.

También durante su intervención, Pérez aseguró que la Gerencia 'oculta o peche de máis de 40 camas', lo que genera que haya más pacientes durante más tiempo en las salas de observación. Sobre este asunto, la Gerencia sostuvo que no cerrarán plantas y que el CHUO 'limita este año su reducción de camas a 98, das 826 funcionantes, durante os meses de xullo, agosto e setembro'.

Por su parte, la diputada socialista, Carme Acuña, que también compareció ante los medios, criticó el copago farmacéutico, porque con su implantación 'o sistema sanitario deixa de ser universal, público e gratuito', matizó. La socialista lo equiparó a un nuevo tributo al que denominó 'imposto á enfermidade' que grava a los pensionistas y a las personas que precisan un mayor número de medicamentos en su día a día. Mientras, que en Ourense las pensiones son bajas.

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