El director xeral de Asistencia Sanitaria del Servizo Galego de Saúde (Sergas), Félix Rubial -en respuesta a una pregunta del Grupo Parlamentario Socialista- confirmó ayer que por ahora 'no hay ningún uso concretado ni definido' del antiguo hospital de Toén , aunque apuntó que 'en este momento, el único proyecto encima de la mesa' para el aprovechamiento de esta infraestructura es de la Asociación de Padres en favor de Personas con Retraso Mental en Ourense (Aspanas).
Así lo precisó en la en la comisión 5ª de Sanidade, Política Social e Emprego, destacando que el Gobierno gallego 'está abierto a valorar cualquier proyecto', ya que el Sergas no 'va a hacer uso directo' del antiguo hospital de Toén, pues 'no es, en absoluto, necesario para la asistencia' en la provincia.
Sobre esta cuestión, la portavoz de Sanidade por el PSOE, Carmen Acuña, censuró las 'amenazas veladas ós comuneiros para que acepten os plans indefinidos do goberno galego', a lo que Félix Rubial ha contestado que se va a buscar 'respetar los intereses de los comuneros y Ayuntamiento' en el futuro uso de la instalación.
Sanidade, por contra, no despejó dudas sobre si procederá a la devolución del recinto a sus propietarios a tenor del coste que supone su mantenimiento y seguridad, que asume el Sergas porque todavía tiene los derechos de gestión.
De hecho, los comuneros quieren conocer todas las posibilidades referentes al futuro del viejo psiquiátrico, cerrado desde enero de 2012, de ahí que en la última asamblea vetaran el cambio de uso de toda la propiedad, actualmente de utilidad médico-asistencial.
Acuña reclamó una centro sociosanitario en Toén, ya que 'estamos diante dunha oportunidade estupenda para transformar os edificios nun centro con espazo para os enfermos de sida, terapias para drogodependentes e mesmo prestar atención a disminuídos físicos e psíquicos'.
Sobre esta cuestión, la portavoz de Sanidade por el PSOE, Carmen Acuña, censuró las 'amenazas veladas ós comuneiros para que acepten os plans indefinidos do goberno galego', a lo que Félix Rubial ha contestado que se va a buscar 'respetar los intereses de los comuneros y Ayuntamiento' en el futuro uso de la instalación.
Sanidade, por contra, no despejó dudas sobre si procederá a la devolución del recinto a sus propietarios a tenor del coste que supone su mantenimiento y seguridad, que asume el Sergas porque todavía tiene los derechos de gestión.
De hecho, los comuneros quieren conocer todas las posibilidades referentes al futuro del viejo psiquiátrico, cerrado desde enero de 2012, de ahí que en la última asamblea vetaran el cambio de uso de toda la propiedad, actualmente de utilidad médico-asistencial.
Acuña reclamó una centro sociosanitario en Toén, ya que 'estamos diante dunha oportunidade estupenda para transformar os edificios nun centro con espazo para os enfermos de sida, terapias para drogodependentes e mesmo prestar atención a disminuídos físicos e psíquicos'.
