'El medio rural será viable con agricultores activos y éstos sólo podrán serlo si es un medio rural en el que merezca la pena vivir'.
Esta frase, pronunciada por la exministra de Agricultura Elena Espinosa, resume la jornada técnica 'El mundo rural: el redescubrimiento', que ayer organizó La Región con el patrocinio del Grupo Tragsa, y en la que se analizaron las oportunidades del rural ourensano, hoy afectado por la despoblación y el envejecimiento.
En una época en la que los recortes por la crisis parecen centrarse en la rentabilidad de los servicios en el medio rural, todos los ponentes coincidieron en señalar la importancia de que 'vivir no rural non implique ser cidadáns de segunda', en palabras del secretario xeral de Unións Agrarias, Roberto García, y en que 'haya infraestructuras para que en estos municipios la vida sea tan cómoda como en los urbanos, con educación, sanidad y ocio', según destacó el ingeniero agrario José Manuel Fernández. También la responsable de actuaciones y proyectos de Tragsa, Caridad Martín, apostó por 'servicios públicos de calidad para revitalizar el medio rural'. Infraestructuras de calidad, transporte, internet y, por supuesto, el empleo, fueron algunos de los elementos que se consideraron fundamentales para el futuro de un ámbito que, en la provincia, engloba a todos los municipios, a excepción de la ciudad.
Para conseguir este impulso, Caridad Martín explicó las oportunidades del programa del desarrollo rural sostenible, que pretende que 'el medio rural pueda salir adelante pero que sea el territorio quien decida'. También la exministra Espinosa apuntó que 'es clave incorporar a la sociedad, que sean los ciudadanos los primeros demandantes de esta ley', que permite realizar proyectos integrales para el desarrollo rural, como algunos de los ya presentados en la provincia -uno de aprovechamiento integral del termalismo o la vinculación del sector vitivinícola con el Cañón del Sil-.
En definitiva, se trata de priorizar acciones con el propósito de 'garantizar el futuro para el territorio y para quienes lo habitan', según concluyó la presidenta de Tragsa, María Luisa Graña, durante la clausura de la jornada. Además de estos proyectos integrales, la innovación y, en algunos casos, la imaginación, los ponentes también aportaron sugerencias sobre casos más concretos para revitalizar el rural. 'La instalación de plantas de biomasa va a permitir evitar incendios y generar recursos para los dueños de los montes', señaló José Manuel Fernández Anguiano, mientras que Roberto García apostó por desarrollar las industrias alimentarias y acompañar iniciativas como el banco de tierras de mecanismos fiscales porque 'hai sitios nos que hai moitas terras no banco pero ningún agricultor que as demande e ó revés; moita demanda e non terras'.
La problemática de las tierras y el cumplimiento de las leyes vigentes -como las sanciones a tierras agrícolas abandonadas- fueron algunos de los aspectos que plantearon los asistentes, entre los que se encontraban numerosos representantes políticos, como los alcaldes de Ourense, Carballeda de Avia, A Peroxa o Parada de Sil; empresariales, sociales y culturales. El regidor ourensano, Francisco Rodríguez, abrió la jornada con una intervención en la que explicó que, de cara a la elaboración del nuevo Plan Xeral de la ciudad, 'prantexaremos para o noso rural un ordenamento dende o punto de vista urbanístico e das infraestructuras modernas e sostibles para que estas zonas teñan un conxunto de servizos equiparables ó do termo urbano pero preservando o modo de vida e as pequenas explotacións de agricultura familiar'
En una época en la que los recortes por la crisis parecen centrarse en la rentabilidad de los servicios en el medio rural, todos los ponentes coincidieron en señalar la importancia de que 'vivir no rural non implique ser cidadáns de segunda', en palabras del secretario xeral de Unións Agrarias, Roberto García, y en que 'haya infraestructuras para que en estos municipios la vida sea tan cómoda como en los urbanos, con educación, sanidad y ocio', según destacó el ingeniero agrario José Manuel Fernández. También la responsable de actuaciones y proyectos de Tragsa, Caridad Martín, apostó por 'servicios públicos de calidad para revitalizar el medio rural'. Infraestructuras de calidad, transporte, internet y, por supuesto, el empleo, fueron algunos de los elementos que se consideraron fundamentales para el futuro de un ámbito que, en la provincia, engloba a todos los municipios, a excepción de la ciudad.
Para conseguir este impulso, Caridad Martín explicó las oportunidades del programa del desarrollo rural sostenible, que pretende que 'el medio rural pueda salir adelante pero que sea el territorio quien decida'. También la exministra Espinosa apuntó que 'es clave incorporar a la sociedad, que sean los ciudadanos los primeros demandantes de esta ley', que permite realizar proyectos integrales para el desarrollo rural, como algunos de los ya presentados en la provincia -uno de aprovechamiento integral del termalismo o la vinculación del sector vitivinícola con el Cañón del Sil-.
En definitiva, se trata de priorizar acciones con el propósito de 'garantizar el futuro para el territorio y para quienes lo habitan', según concluyó la presidenta de Tragsa, María Luisa Graña, durante la clausura de la jornada. Además de estos proyectos integrales, la innovación y, en algunos casos, la imaginación, los ponentes también aportaron sugerencias sobre casos más concretos para revitalizar el rural. 'La instalación de plantas de biomasa va a permitir evitar incendios y generar recursos para los dueños de los montes', señaló José Manuel Fernández Anguiano, mientras que Roberto García apostó por desarrollar las industrias alimentarias y acompañar iniciativas como el banco de tierras de mecanismos fiscales porque 'hai sitios nos que hai moitas terras no banco pero ningún agricultor que as demande e ó revés; moita demanda e non terras'.
La problemática de las tierras y el cumplimiento de las leyes vigentes -como las sanciones a tierras agrícolas abandonadas- fueron algunos de los aspectos que plantearon los asistentes, entre los que se encontraban numerosos representantes políticos, como los alcaldes de Ourense, Carballeda de Avia, A Peroxa o Parada de Sil; empresariales, sociales y culturales. El regidor ourensano, Francisco Rodríguez, abrió la jornada con una intervención en la que explicó que, de cara a la elaboración del nuevo Plan Xeral de la ciudad, 'prantexaremos para o noso rural un ordenamento dende o punto de vista urbanístico e das infraestructuras modernas e sostibles para que estas zonas teñan un conxunto de servizos equiparables ó do termo urbano pero preservando o modo de vida e as pequenas explotacións de agricultura familiar'
