El vehículo impedía el paso de un autobús, una estampa similar a la de la reapertura del vial
Nuevo contratiempo en la remodelada rúa Concejo, donde la grúa se vio obligada a actuar para retirar un vehículo que impedía el paso de un autobús urbano, una estampa similar a la vivida en la jornada del martes, cuando la calle reabrió al tráfico tras su reforma y una ambulancia no dejaba pasar a otro autocar.
La vigilancia policial que el Concello ha puesto en la zona para evaluar si es factible mantener las plazas en batería, tal y como plantea el nuevo diseño de la calle, alertó sobre la situación del vehículo estacionado en una de las plazas habilitadas. Fuentes municipales aseguran que el coche estaba "mal aparcado", por lo que se decidió avisar a la grúa, con la "correspondiente multa" para el propietario, que llegó al lugar de los hechos poco después.
Poco antes de la una del mediodía la situación recobraba la normalidad, sin que trascendiesen más problemas durante la jornada, según confirmaron desde el Concello. El concejal de Infraestructuras, José Araújo, ha convocado esta mañana a las 8,30 horas una nueva reunión con la ingeniera municipal, el director de la obra, la Policía Local y responsables de la empresa concesionaria de transporte urbano para estudiar las conclusiones que se han sacado durante estos días sobre el diseño del estacionamiento. El objetivo es tomar una decisión definitiva para la calle entre las tres opciones que se habían planteado el miércoles.
Por un lado, los técnicos siguen defendiendo que las medidas de las plazas y de la calzada se ajustan a la legislación, por lo que no habría problema en mantener el aparcamiento tal y como está. Las alternativas pasan por variar la inclinación de la señalización y buscar un ángulo diferente, una opción con menos posibilidades, o recuperar el aparcamiento en línea que había en la calle antes de la remodelación. Esto abriría la puerta a estacionar en doble fila, una de las situaciones que el proyecto planteado en la obra pretendía evitar, como reconoció ayer el alcalde de la ciudad, Jesús Vázquez, que destacó la calidad de la reforma.
"Foi unha obra moi complexa que rematou cuns parámetros moi positivos e buscando acabar co problema da dobre fila e que os coches circulen máis a modiño. Ademais, os vecinos, de forma maioritaria, se manifestaron contentos", indicó el regidor, que aseguró que "todo está con informes positivos".
Críticas de OUeC
El grupo municipal de Ourense en Común mostró su "indignación" por las palabras del alcalde, criticando que "non mellorou a accesibilidade" y el pavimento de la calzada, que en opinión de OUeC "promove a velocidade e non prima ós peóns".
El portavoz de la formación, Martiño Xosé Vázquez, criticó también "a oportunidade perdida" de cambiar el modelo de la calle para peatonalizarla, algo que en su opinión beneficiaría tanto a la ciudadanía como a los comerciantes.
