El ministerio público retiró ayer la acusación que ejercía contra dos de los tres sindicalistas de la CIG que fueron procesados por cometer un presunto delito continuado de daños el 30 de octubre de 2010, durante la jornada de huelga indefinida convocada por los trabajadores de Ecourense, debido a los desperfectos que se registraron en tres vehículos de recogida de basura.
El juicio contra los tres sindicalistas, señalado ayer a las 11,00 horas, no llegó a celebrarse, pues, dado que el fiscal del caso decidió no acusar a dos de los encausados -Natividad Álvarez y Xosé Antón Álvarez- por el citado delito, rebajó esta infracción penal a falta al tercero, a Anxo Pérez, quien se conformó con la multa que pidió el fiscal para él.
Así, sólo a este último se le impuso una pena, en este caso de diez días de multa con una cuota diaria de siete euros (70 euros).
Antes de que diera comienzo el juicio, decenas de sindicalistas de la CIG se concentraron a las puertas del Pazo de Xustiza de Ourense, portando una pancarta en la que podía leerse: 'Non á represión sindical'. Después, se adentraron en el edificio judicial para arropar a sus compañeros durante la celebración de la vista oral fijada en el Penal 1.
Al poco de entrar los acusados en la sala de vistas y, después de que el único encausado al que acusaba el fiscal por una falta se mostrase conforme con la citada multa, los sindicalistas salieron de las dependencias judiciales, reuniéndose con su abogado, David del Río. El letrado reiteró que se concluyó el proceso de 'forma satisfactoria para todos, empresa y trabajadores'. El fiscal reclama, no obstante, una indemnización de 1.634 euros por los daños.
Así, sólo a este último se le impuso una pena, en este caso de diez días de multa con una cuota diaria de siete euros (70 euros).
Antes de que diera comienzo el juicio, decenas de sindicalistas de la CIG se concentraron a las puertas del Pazo de Xustiza de Ourense, portando una pancarta en la que podía leerse: 'Non á represión sindical'. Después, se adentraron en el edificio judicial para arropar a sus compañeros durante la celebración de la vista oral fijada en el Penal 1.
Al poco de entrar los acusados en la sala de vistas y, después de que el único encausado al que acusaba el fiscal por una falta se mostrase conforme con la citada multa, los sindicalistas salieron de las dependencias judiciales, reuniéndose con su abogado, David del Río. El letrado reiteró que se concluyó el proceso de 'forma satisfactoria para todos, empresa y trabajadores'. El fiscal reclama, no obstante, una indemnización de 1.634 euros por los daños.
