Representantes de instituciones económicas y sociales analizaron el futuro del AVE en la ciudad.
El Liceo de Ourense acogió ayer una mesa-coloquio en torno a la llegada del AVE a Ourense y la estación intermodal. En la misma se dieron cita representantes de la sociedad ourensana (arquitectos, propietarios de fincas urbanas, economistas...).
Alberto de Paula, presidente del Colegio de Arquitectos de Ourense, se preguntó en su intervención "¿cómo vamos a integrar la futura estación de autobuses en una intermodal que todavía no sabemos cómo va a ser?", y subrayó que no se generan "nuevos viales para el tráfico que se va a producir", al tiempo que apuntó que según los planos de la Xunta, la intermodalidad se reduce a "una pérgola" que une la actual estación de tren con la futura de autobuses. En este sentido pidió "un proyecto global porque ésta es una oportunidad única para saldar deudas con el barrio de A Ponte y O Vinteún, generando espacio público en todo ese ámbito". Añadió que esa ubicación "permitirá mejorar esta zona tan degrada con una gran plaza que una los barrios".
Pedro Seara, presidente de la Asociación de Propietarios de Fincas Urbanas, pidió que "también se consulte a la sociedad civil, porque pinta algo" y apuntó que "son muchos los que me preguntan por dónde van a ir las expropiaciones".
Celso Enríquez, vicepresidente del Colegio de Médicos, consideró que "hay un beneficio claro si se reducen los tiempos de conexión con Madrid y el resto de ciudades gallegas" y echó en falta un comité de expertos que perfilara "una obra tan faraónica".
Guillermo Díez, decano del Colegio de Economistas, subrayó que "queremos que el AVE llegue a Ourense de una manera digna, que nos acerque a Madrid y al cliente madrileño a esas dos horas y cuarto".
Por su parte, el presidente de los jóvenes empresarios, Lois Babarro, incidió en la necesidad de que "la estación sea operativa, intermodal y que incluya zonas públicas, porque es una gran momento para humanizar una zona que lo necesita". Y cerró el turno de intervenciones el ingeniero José Luis Sousa, que señaló que "para que el AVE sea interesante, Ourense debe ofrecer algo al viajero" y que de los 16 millones de viajeros que pasarán por la ciudad, "muchos se queden aquí".
Antes del coloquio tomó la palabra el ingeniero Xosé Carlos Fernández, que no dudó en afirmar que "el plazo más próximo de la llegada del AVE a Ourense se situara en el 2022", debido a que el tramo Taboadela-Ourense está "sin licitar".
Señaló también que, dado que la estación actual de ferrocarril recibe tan sólo el 12 % de las mercancías de la provincia y la mayor parte van dirigidas al Polígono de San Cibrao, es en este área industrial donde debe ubicarse la futura estación de mercancías, facilitando la existencia de una auténtica intermodal en la ciudad.
