La sociedad ourensana se posiciona unánimemente contra las declaraciones efectuadas por el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna
La sociedad ourensana se posiciona unánimemente contra las declaraciones efectuadas por el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, entendiendo que la variante exterior entre Taboadela y el Empalme es "irrenunciable" y que la obligación del Gobierno central es ejecutarla, tal y como se había comprometido. Cargos institucionales, políticos y representantes empresariales o sindicales coinciden en señalar que la conexión de alta velocidad incluye esos 17,9 kilómetros y que pelearán para que así se ejecute.
El presidente de la Diputación, Manuel Baltar, indica que la postura de su gobierno no ha variado nunca. "Planteamos la ejecución de las obras necesarias para la llegada del AVE en los términos previstos inicialmente sin variación alguna. Es importante que llegue, crucial para el desarrollo provincial, pero sin renunciar a ninguna de las cuestiones planteadas", destaca el presidente provincial, que hace este planteamiento también como líder del PP de Ourense.
Desde el Concello, el alcalde, Jesús Vázquez, cuestiona, además del mensaje, "las formas del anuncio, contrario a los intereses de la ciudad", recordando que la variante exterior es un "proyecto estratégico al que no vamos a renunciar" porque "supondría que la ciudad se quedase con un trazado de la vergüenza, del que no seremos cómplices".
El portavoz del PSOE en el Concello, José Ángel Vázquez Barquero, culpa directamente a Alberto Núñez Feijóo, al que acusa de "haber traicionado a los ourensanos" por sus declaraciones. "Es una estrategia premeditada de la Xunta y Feijóo, preparando el terreno para darle la coartada al ministro y suprimir la variante. No son solo cuatro minutos, es un tema de seguridad, liberación de espacios, no un capricho".
El líder de Democracia Ourensana, Gonzalo Pérez Jácome, ve la "eterna historia" de discriminación. "Es una tomadura de pelo, despilfarran en todos los lados y quieren ahorrar en Ourense, el proyecto se debe hacer". Por su parte, Martiño Xosé Vázquez, de Ourense en Común, está tremendamente "alarmado", por lo que solicitará hoy la convocatoria de una junta de portavoces en el Concello. "É unha oportunidade urbanística única que desaparecería. O preocupante é que o PP equipara a maior infraestructura do século a aforrar catro minutos", indica.
Desde el Congreso de los Diputados, el parlamentario del PP Celso Delgado sostiene que la variante exterior "es necesaria como todos los kilómetros de la conexión, ya que es además es sostenible económicamente y funcionalmente, se defiende con argumentos". Delgado recuerda que el proyecto surge del consenso de todas las administraciones y que en los últimos se han realizado diferentes avances para su licitación. "Entendería una solución temporal mientras no se finaliza, pero otra cosa es que se convierta en definitiva", advierte.
Por su parte, el BNG, a través de la diputada en el Parlamento gallego Noa Presas, destaca que "novamente Ourense volve ser esquecida, o que fai que cuestionemos por que pagamos os nosos impostos, se logo se recorta sempre aquí".
Empresarios y sindicatos
El presidente de la Confederación de Empresarios, José Manuel Pérz Canal, se mostró muy sorprendido por las manifestaciones, "ya que nunca antes se había hablado de ello". El líder de la CEO reclama "una línea 100% de alta velocidad, recordando el precedente de Angrois".
En la misma línea se posiciona el responsable de la Cámara de Comercio, Juan Carlos Parada, que exige "un AVE que no sea descafeinado", considerando "inaceptable" la propuesta de Íñigo de la Serna: "A estas alturas, esto no se puede plantear".
El presidente del Club Financiero de Ourense, Benito Iglesias, entiende que si se lleva a cabo la supresión de la variante, "se laminan de un plumazo todas las posibilidades de recuperación económica y se anclaría a Ourense en el pasado renunciando a su futuro".
Desde los sindicatos, lamentan el "fraude" que supondría desviar una inversión de tal importancia, destinada a repercutir en el bienestar de los ciudadanos. "Merecemos un ferrocarril a la altura, no estar marginados", indica Gerardo Sanjuán, de CCOO; "queremos o mellor para Ourense", coincide Mario Franco, de UGT.
