Recortar un sol a la sombra. La residencia Santa María de Ourense para personas con discapacidad psíquica, gestionada por la Fundación San Rosendo, organizó un taller de motricidad fina, que consiste utilizar las manos con precisión y minuciosidad para afrontar tareas al detalle como dibujar o pintar.
Este centro en el que conviven 65 residentes, divididos en cuatro grupos según su nivel de autonomía, organiza actividades de motricidad fina y gruesa. Ésta última trabaja con rangos más amplios, como el uso de las piernas.
También ofrece talleres de orientación a la realidad, que consisten en la lectura de periódicos; de manualidades; de lectoescritura y grafomotricidad; de estimulación cognitiva para activar la memoria; y de cocina. “Hemos hecho galletas y el próximo lunes haremos rosquillas”, aseguró a este diario una de las educadoras del centro, Patricia Parente.
Paseos por la ribera del río
Además, también aprovechan el buen tiempo para hacer actividades al aire libre y dar paseos. “Salimos a pasear cuando no hace mucho calor por la zona cerca del río”, explicó Parente.
Los residentes son divididos en cuatro grupos de trabajo, en función de sus capacidades, para hacer ejercicios con sus dos educadoras. Junto a Parente, también trabaja con ellos Beatriz Cañas. En función de los grupos: profundos, severos, importantes y moderados, se organizan las actividades y talleres más adecuados a sus necesidades.
La residencia Santa María, que se encuentra situada en A Farixa, en Ourense, cuenta con sala de rehabilitación, enfermería y baños geriátricos, además de la certificación de sistema integral calidad.