Sollozos por un carnaval que se portó

En la comitiva no faltaron las viudas del Entroido, que lloran desconsoladamente por el fin de fiesta.
El Entroido se portó en Ourense, a pesar de que el tiempo no se lo puso nada fácil. Ayer no llovió, o por lo menos no lo hizo si hablamos de meteorología. Sin embargo, fue el día en el que los ourensanos estuvieron más disgustados porque una de las fiestas más tradicionales de la provincia decía adiós. Más bien fue un 'hasta el año que viene', pero las viudas del Enterro da Sardiña lo sintieron como un 'hasta siempre'.
Tanto en el centro de la ciudad como por las calles de Seixalbo, las comitivas fúnebres, conscientes de que llega la época del recogimiento propio de la Cuaresma, lamentaron despedir a Don Carnal mientras las llamas se fueron comiendo a la sardina.
Hasta aquí han pasado cinco días de fiesta, que en la ciudad no podían haber sido mejor valorados por la concelleira de Cultura, Ana Garrido, porque 'houbo moitísima participación e creo que estamos a recuperar o Entroido, que son as persoas'. El culmen de los festejos capitalinos fue el desfile del domingo, al que asistieron más de 3.000 personas, según cálculos municipales. 'Preocupábanos a chuvia pero non fomos quen de desconvocalo', aseguró Garrido, alegando a las ansias de sus vecinos por disfrutar del Carnaval y, por eso, 'reitero o meu agradecemento'. En general, el aumento de participación se produjo tanto en las citas centrales como en las propuestas para los más pequeños. En este sentido, el técnico de Cultura, Manuel Freire, apreció que 'entre un 80 e un 90% das persoas que saíron o sábado pola noite estaban disfrazadas'. El incremento fue también notable en los entroidos de los barrios; en especial las citas de la Pita de As Eiroás, Paquita y Nicanor en Seixalbo y Frei Canedo en A Ponte.

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