Sólo dos municipios de la provincia consiguen salvarse del declive poblacional que registra Ourense. Barbadás y O Barco son los dos únicos casos en los que el número de niños nacidos supera al de fallecidos, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística relativos al año 2008.
Así, en Barbadás se produjeron 101 nacimientos frente a 68 defunciones, lo que deja su crecimiento vegetativo con un saldo positivo de 33 vecinos. Mientras, en O Barco hubo 128 nacidos y 96 fallecimientos, lo que supone un incremento de 32 habitantes.
Hay otros municipios de la provincia que también superan el centenar de nacidos al año, como los de Carballiño o Verín, si bien en estos casos el fuerte envejecimiento poblacional motiva que las defunciones sean superiores. En la ciudad, mientras, se registraron 981 nacimientos durante el año 2008, pero hubo 1.111 fallecimientos.
El declive poblacional se ceba con los municipios más pequeños y de carácter más rural. De hecho, en siete concellos ourensanos no hubo ningún nacimiento durante 2008. Se trata de Beade, Gomesende, Lobeira, Montederramo, Oímbra, Parada de Sil y A Teixeira.
En estos municipios sí se registró un número importante de fallecimientos. En concreto, hubo 11 en Beade, 16 en Gomesende, 24 en Lobeira, 22 en Montederramo, 28 en Oímbra,16 en Parada do Sil y 11 en A Teixeira.
Mientras, a otros seis municipios de la provincia sólo llegó un bebé en todo el año. Son los de Chandrexa de Queixa, Larouco, Manzaneda, A Mezquita, Porqueira y Sarreaus, en los que también el número de fallecimientos fue notablemente superior.
EDADES
Los datos del INE muestran también que la edad más habitual en la que las ourensanas se deciden a tener hijos está en los 31 o 32 años y, en todo caso, la mayoría lo hacen en un rango comprendido entre los 27 y 37 años. No obstante, en los extremos se sitúan los casos de mujeres que dan a luz aún en la adolescencia (hubo un nacido con madre de 15 años y otros cuatro, de 16 años). Asimismo, otros 83 nacidos tenían madres de entre 17 y 20 años. Mientras, las progenitoras de otros 110 niños superaban los 40 años (el caso de mayor edad fue una madre con 47 años).
El estudio indica también que la mayoría de partos se producen de forma natural (1.611, frente a 545 cesáreas). Igualmente, más de la mitad de los niños eran primogénitos, pero sólo 30 representaban ya el cuarto, quinto, sexto o séptimo hijo para sus madre.
En lo que respecta al la edad del padre, la mayoría se sitúan en el rango de 30 a 40 años. En todo caso, hubo once casos en los que el progenitor no llegaba a los 20 años. Mientras, otros 25 niños nacieron cuando su padre se encontraba ya por encima de los 50, y otro más cuenta con un padre que supera los 60.
DEFUNCIONES
La mayoría de las 4.706 defunciones registradas en Ourense se produjeron a partir de los 75 años. No obstante, también es significativa la cifra de personas que llegan a cumplir los 100 años: de hecho, 63 personas que fallecieron en la provincia en el año 2008 alcanzaban o superaban esa edad. Por el contrario, hubo un total de 21 fallecidos de menos de 20 años.
El informe analiza también las defunciones según el mes en que se producen y constata que entre noviembre y marzo (y sobre todo en enero) se producen más casos que en los meses con mejor tiempo.
Los ourensanos esperan a los 30 para casarse y tener hijos
La mayoría de las madres que dieron a luz en el año 2008 se encontraban casadas: 1.491 casos, lo que supone prácticamente un 70%. Mientras, otros 339 nacimientos se produjeron dentro de una situación de convivencia estable de los progenitores, y otros 301 se registraron en 'uniones no estables', según tipifica el estudio. En 25 casos más no consta la relación entre los padres.
El estudio indica también que la edad a la que los ourensanos contraen matrimonio está, en la mayoría de los casos, entre los 30 y 32 años en el caso de los hombres, y entre los 28 y 30 en el de las mujeres. Sólo un varón se casó siendo menor de edad (17 años), mientras que hicieron lo mismo cuatro mujeres (una de 16 años y tres de 17).
En la provincia se registraron 1.062 matrimonios de diferente sexo. En el caso de los hombres, 924 eran solteros, 18 viudos y 120 estaban divorciados. Mientras, 943 mujeres eran solteras, cinco viudas y 114 divorciadas.
La estadística contabiliza, asimismo, seis matrimonios entre personas del mismo sexo: cuatro entre varones y dos entre mujeres.
Hay otros municipios de la provincia que también superan el centenar de nacidos al año, como los de Carballiño o Verín, si bien en estos casos el fuerte envejecimiento poblacional motiva que las defunciones sean superiores. En la ciudad, mientras, se registraron 981 nacimientos durante el año 2008, pero hubo 1.111 fallecimientos.
El declive poblacional se ceba con los municipios más pequeños y de carácter más rural. De hecho, en siete concellos ourensanos no hubo ningún nacimiento durante 2008. Se trata de Beade, Gomesende, Lobeira, Montederramo, Oímbra, Parada de Sil y A Teixeira.
En estos municipios sí se registró un número importante de fallecimientos. En concreto, hubo 11 en Beade, 16 en Gomesende, 24 en Lobeira, 22 en Montederramo, 28 en Oímbra,16 en Parada do Sil y 11 en A Teixeira.
Mientras, a otros seis municipios de la provincia sólo llegó un bebé en todo el año. Son los de Chandrexa de Queixa, Larouco, Manzaneda, A Mezquita, Porqueira y Sarreaus, en los que también el número de fallecimientos fue notablemente superior.
EDADES
Los datos del INE muestran también que la edad más habitual en la que las ourensanas se deciden a tener hijos está en los 31 o 32 años y, en todo caso, la mayoría lo hacen en un rango comprendido entre los 27 y 37 años. No obstante, en los extremos se sitúan los casos de mujeres que dan a luz aún en la adolescencia (hubo un nacido con madre de 15 años y otros cuatro, de 16 años). Asimismo, otros 83 nacidos tenían madres de entre 17 y 20 años. Mientras, las progenitoras de otros 110 niños superaban los 40 años (el caso de mayor edad fue una madre con 47 años).
El estudio indica también que la mayoría de partos se producen de forma natural (1.611, frente a 545 cesáreas). Igualmente, más de la mitad de los niños eran primogénitos, pero sólo 30 representaban ya el cuarto, quinto, sexto o séptimo hijo para sus madre.
En lo que respecta al la edad del padre, la mayoría se sitúan en el rango de 30 a 40 años. En todo caso, hubo once casos en los que el progenitor no llegaba a los 20 años. Mientras, otros 25 niños nacieron cuando su padre se encontraba ya por encima de los 50, y otro más cuenta con un padre que supera los 60.
DEFUNCIONES
La mayoría de las 4.706 defunciones registradas en Ourense se produjeron a partir de los 75 años. No obstante, también es significativa la cifra de personas que llegan a cumplir los 100 años: de hecho, 63 personas que fallecieron en la provincia en el año 2008 alcanzaban o superaban esa edad. Por el contrario, hubo un total de 21 fallecidos de menos de 20 años.
El informe analiza también las defunciones según el mes en que se producen y constata que entre noviembre y marzo (y sobre todo en enero) se producen más casos que en los meses con mejor tiempo.
Los ourensanos esperan a los 30 para casarse y tener hijos
La mayoría de las madres que dieron a luz en el año 2008 se encontraban casadas: 1.491 casos, lo que supone prácticamente un 70%. Mientras, otros 339 nacimientos se produjeron dentro de una situación de convivencia estable de los progenitores, y otros 301 se registraron en 'uniones no estables', según tipifica el estudio. En 25 casos más no consta la relación entre los padres.
El estudio indica también que la edad a la que los ourensanos contraen matrimonio está, en la mayoría de los casos, entre los 30 y 32 años en el caso de los hombres, y entre los 28 y 30 en el de las mujeres. Sólo un varón se casó siendo menor de edad (17 años), mientras que hicieron lo mismo cuatro mujeres (una de 16 años y tres de 17).
En la provincia se registraron 1.062 matrimonios de diferente sexo. En el caso de los hombres, 924 eran solteros, 18 viudos y 120 estaban divorciados. Mientras, 943 mujeres eran solteras, cinco viudas y 114 divorciadas.
La estadística contabiliza, asimismo, seis matrimonios entre personas del mismo sexo: cuatro entre varones y dos entre mujeres.
