Ya bastante duro es pasar las Navidades ingresado en un hospital como para no poder, aun encima, disfrutar de una sabrosa comida especial. Paliar este segundo aspecto es lo que persigue el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense cada año cuando la época festiva comienza a aproximarse y, para ello, crean un menú especial. El jefe de cocina del CHUO, Tito Guzmán, se lo presentó ayer a los miembros de la dirección hospitalaria, que degustaron y alabaron cada una de las propuestas.
El primer menú será el de Nochebuena y estará compuesto por una sopa de ave con fideos, merluza en salsa y turrones variados. Eso será sólo para abrir boca, porque la comida del día 25 consistirá en una crema de verduras con jamón crujiente, muslitos de pollo al horno con patatas y un cremoso de mandarina para dejar un dulce sabor de boca hasta la llegada de Fin de Año. Para entonces se ha elaborado un menú en el que no faltarán las tradicionales uvas, pero que antes ofrecerá crema de espárragos frescos y pechugas de pollo a la plancha con salsa española y champiñones salteados. Y ya para empezar el año, un potaje de vigilia y redondo de ternera asada con hortalizas y jamón.
Para elaborarlo, 'eliximos productos galegos de temporada e tradicionais destas festas', tal y como explica Guzmán. Lo cierto, según reconoce, es que 'é un menú máis austero ca outros anos' porque los productos de mar no cuentan con fuerte presencia, pero aún así, se trata de una propuesta 'coido que moi digna'.
Al fin y al cabo, la idea es que los pacientes del hospital se sientan prácticamente como en casa en unas fechas de gran familiaridad. Y, puesto que se trata de ofrecer cierto cariño a los pacientes a través de una comida especial, el equipo de cocineros espera que 'lle gusten á xente que ten que estar aquí'. Lo que sí está garantizado es que nadie va a perderse estos menús. Aunque existan ciertos ingredientes que algunos enfermos no puedan comer, los responsables de la elaboración los adaptarán a cada patología. Por lo de pronto, Tito Guzmán ya ha seducido a la dirección del centro hospitalario.
Para elaborarlo, 'eliximos productos galegos de temporada e tradicionais destas festas', tal y como explica Guzmán. Lo cierto, según reconoce, es que 'é un menú máis austero ca outros anos' porque los productos de mar no cuentan con fuerte presencia, pero aún así, se trata de una propuesta 'coido que moi digna'.
Al fin y al cabo, la idea es que los pacientes del hospital se sientan prácticamente como en casa en unas fechas de gran familiaridad. Y, puesto que se trata de ofrecer cierto cariño a los pacientes a través de una comida especial, el equipo de cocineros espera que 'lle gusten á xente que ten que estar aquí'. Lo que sí está garantizado es que nadie va a perderse estos menús. Aunque existan ciertos ingredientes que algunos enfermos no puedan comer, los responsables de la elaboración los adaptarán a cada patología. Por lo de pronto, Tito Guzmán ya ha seducido a la dirección del centro hospitalario.
