La mujer, natural de Barbadás, hace la tercera detenida en un solo día

Sorprendida tratando de provocar un incendio, en una zona próxima a las viviendas.

La detenida pasó por la tarde a disposición judicial (Foto: Miguel Angel)
La Guardia Civil detuvo a las 14.20 horas de ayer a M.A.I.A., de 58 años, al ser sorprendida prendiendo fuego en la localidad de San Lorenzo de Piñor (Barbadás), en una zona próxima a las viviendas.
Su detención se sumó a la de M.R.G., natural de San Cristovo de Cea, a manos en esta ocasión de la Policía Autonómica, como presunto autor de un incendio en una finca de su propiedad en el mismo municipio, en el que ardieron 0,01 hectáreas. El fuego se originó el pasado 18 de agosto en el lugar de Betar, en la parroquia de Oseira.

La administración autonómica destacó que 'si no ardió más superficie fue debido a la rápida intervención de los servicios de emergencia, el servicio de prevención de incendios de la Xunta y los vecinos'. El imputado, al que se le tomó declaración, fue puesto posteriormente en libertad con la obligación de comparecer ante cuando sea requerido. Las diligencias instruidas fueron remitidas al Juzgado de Instrucción de guardia de O Carballiño.

El día dejó un tercer detenido imputado por el delito de incendio forestal. Se trata de M.I.G., de 19 años, quien fue detenido por la Guardia Civil como supuesto autor de un incendio en Esgos. El fuego, ocasionado el día 16 de agosto, arrasó 0,05 hectáreas. Con estas actuaciones, son ya ocho los detenidos en la provincia en relación a incendios forestales.

El parte de incendios del día dejó en la provincia de Ourense uno de los más activos. Iniciado el domingo en la parroquia de Santa María de Matamá (Laza), ayer no había podido ser controlado. Según la Consellería de Medio Rural, habían ardido ya 198 hectáreas, y subiendo. En las labores de extinción, trabajaban dos técnicos, once agentes forestales, 37 brigadas, 18 motobombas, siete palas, 31 helicópteros y 16 hidroaviones.

Mientras, los incendios de Muíños y Vilariño de Conso quedaron extinguidos. El primero se produjo en la parroquia de Santiago de Requiás el domingo y fue apagado esa misma noche. Las estimaciones señalan que la superficie afectada es de unas 20 hectáreas. Al mismo tiempo también desaparecía el incendio en Santo André de Pradoalbar, en Vilariño de Conso. En este caso, el fuego se había iniciado en la noche del sábado y resultaron afectadas 20 hectáreas. Participaron 3 agentes, 8 brigadas, una motobomba y 2 helicópteros.

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