Filtraciones de agua, vitrales rotos, capillas, figuras y losas deterioradas dibujan la preocupante situación del templo

SOS desde la Catedral

La CAtedral precisa una inversión de un millón de euros para salvar su deterioro. (Foto: JOSÉ PAZ)
Si bien la deficiencia más reciente que ha salido a la luz en la infraestructura de la Catedral de San Martiño ha sido la filtración de agua y humedad por una de las pilastras principales que sustenta el cimborrio del templo, existen otras tantas que aunque los responsables de la Catedral ourensana no tachan como 'urgentes', están ahí empeorando más cada día que pasa.
Entre estas deficiencias se encuentran, por ejemplo, el cambio de varios vitrales rotos, la rehabilitación de figuras y pavimentos de las cinco capillas del deambulatorio principal, la reparación de las escaleras de piedra hacia el campanario, la retirada de vegetación de las fachadas, el saneamiento del pozo en la Capilla de San Juan y de su retablo, la reforma del suelo de la sacristía, y por supuesto, la tan sonada rehabilitación del Pórtico do Paraíso, a la que la Sociedad de Gestión del Xacobeo no aportará ninguna partida presupuestaria, según anunció hace unas semanas.

Estas actuaciones, según los primeros cálculos tanto de los responsables de Patrimonio de la Catedral como del arquitecto asignado desde hace dos años por la Consellería de Cultura para este tipo de actuaciones, Manuel Seoane Feijóo, podrían superar el millón de euros en gastos, ya que tan sólo el presupuesto necesario para acometer las mejoras en el Pórtico do Paraíso es de 250.000 euros.

Obras en el deambulatorio
Las cinco capillas de las que consta el deambulatorio principal de la Catedral (San Pablo, San Ramón, Inmaculada, Resurreción Desamparados) en la parte trasera del altar mayor, presentan problemas de humedad, y deterioro de su pavimento; sin embargo, en donde es más notorio el paso del tiempo es en la Capilla de San Pablo, donde incluso las tallas y figuras han perdido su pigmentación original. Además, la mayor parte las inscripciones en los sepulcros de Bartolomé y Gonzalo de la Armada, en su interior, han desaparecido.

Escaleras al campanario
Las escaleras que conducen al campanario principal de la Catedral, construidas con piedra del país, han comenzado a erosionarse provocando desniveles que dificultan el ascenso a la torre. Además, la instalación de luz eléctrica en su interior necesita ser renovada.

Ya en el campanario, las obras más urgentes se centran en la retirada de la maleza, y el cambio de las vallas y rejas que impiden el acceso a las aves.

Vegetación en la fachada
La fachada norte de la Catedral, de cara a la Praza de Santa Eufemia, es una de las más dañadas por la crecida de la vegetación. Sin embargo, en el frontispicio de la Praza de San Martiño también es común encontrar maleza, cuya humedad afecta al interior del templo.

La capilla de San Juan
La Capilla de San Juan, actualmente cerrada al público, presenta también serios problemas de humedad, y es que en su interior existe un pozo de agua, que al no estar soterrado, daña el retablo principal y la pila bautismal renacentista de la capilla.

El suelo de la sacristía
La sacristía tampoco se escapa a las obras de reforma necesarias de la Catedral. Y es que el pavimento ha comenzado a desprenderse en algunas zonas. Respecto a ello, el actual arquitecto responsable de la Catedral, Manuel Seoane Feijóo, asegura que el cambio de pavimento de la sacristía será una labor 'complicada', y no por la complejidad del levantamiento del firme, sino por la normativa establecida por el Área de Patrimonio del Ministerio de Cultura, que considera a este suelo como de gran valor patrimonial por su carácter autóctono. Asimismo, en la sacristía existen varios cuadros y pinturas al óleo que datan del siglo XVII y que han perdido su tonalidad a causa de la presencia de bacterias xilófagas y la humedad.

El último informe estructural data de hace año y medio
El último informe o memoria de la situación infraestructural de la Catedral data de hace año y medio cuando la Consellería de Cultura, gobernada por el bipartito, se lo encargó a Manuel Seoane.

Dicho estudio, tras enviarse a la Xunta, ha sido incluido como anexo en el Plan Director de la Catedral, creado hace 10 años, bajo la supervisión del anterior arquitecto responsable , Alfredo Freixedo.

De hecho, según explica Seoane, la gran mayoría de las actuaciones antes mencionadas se enmarcan dentro de la memoria que él realizó; sin embargo, considera como 'urgentes' las actuaciones de eliminación de humedad y mejoras en la canalización de aguas fluviales en el cimborrio, así como la pronta recuperación del Pórtico do Paraíso.

Compromiso de 60 mil euros por ahora
Tras preguntar a la Consellería de Cultura sobre las inversiones previstas dentro del Plan Director de la Catedral, la entidad autonómica afirmó que, aunque en la actualidad no hay ni un sólo euro adjudicado para obras en el recinto religioso, 'pronto' otorgarán una partida de 60.000 euros para mejorar las deficiencias más urgentes.
Este prespuesto, que se ejecutaría a través de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Consellería, estaría dividido en dos apartados.

El primero de ellos, que comprendería 30.000 euros, estaría destinado a la realización de estudios, toma de datos y monitorización de la situación infraestructural del Pórtico do Paraíso y de su entorno. El segundo apartado, con otros 30.000 euros de presupuesto, estaría dedicado exclusivamente a la realización de intervenciones con carácter de urgencia, entre ellas la eliminación de la humedad y canalización del agua de lluvia en el cimborrio, evitando así la filtración de agua a la pilastra izquierda del altar mayor y la caída de arenilla de piedra sobre el coro.

Desde la Consellería de Cultura no informaron sobre la fecha exacta en la que se producirá la licitación de los 60.000 euros para invertirlos en la Catedral. Sin embargo, aseguran estar 'al tanto' e 'interesados' por los problemas de infraestructura que presenta la Catedral de San Martiño.

Asimismo, aseguraron que hace meses recibieron la notificación de la filtración de agua a una de las pilastras, y que el 20 de abril enviaron al equipo técnico responsable para hacer un informe de la situación.

Respecto a ello, el arquitecto encargado del patrimonio de la Catedral, Manuel Seoane, aseguró que ya han detectado la zona de filtración por el tejado, y que sólo falta la realización de unas pruebas para cerciorarse, así como la orden de la Consellería para sanear la deficiencia.

Además, Seoane manifiesta su confianza en que este problema de humedad estará solucionado antes de un año, puesto que el coste de la reparación es menor, 'en este caso ronda los 3.000 euros', por lo que no es necesario ningún concurso para licitar y adjudicar la obra.

Por último, desde la Consellería de Cultura aseguraron que el conselleiro, Roberto Varela, se ha comprometido a visitar en las próximas semanas la Catedral 'para ver de primera mano la situación' del inmueble religioso y tratar personalmente con los responsables del Obispado la mejor vía para solucionar las múltiples deficiencias.

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