Una de las víctimas, la militante de Ciudadanos Fátima Balsa, es la que presta dicho apoyo psicológico.
Coincidiendo con la operación salida de este puente de agosto, la asociación Stop Accidentes estuvo durante la mañana de ayer repartiendo información a los conductores que paraban a repostar en la gasolinera de O Pino.
A este grupo también se unió el colectivo de ciclistas y motoristas que reivindican que se respete las distancias de adelantamiento de 1,50 metros y una mejora de la calzada en toda la red provincial, gallega y estatal. Durante ese tiempo, explicaron al resto de conductores los diferentes factores de riesgo en carretera, como son la fatiga, las distracciones como el uso del whatsapp, bebidas alcohólicas y los atropellos a peatones por no llevar el chaleco reflectante o no usar el cinturón. Esta asociación presta también apoyo psicológico y jurídico a las víctimas de los accidentes
De hecho, una de las víctimas, la militante de Ciudadanos Fátima Balsa, es la que presta dicho apoyo psicológico. Balsa perdió a su hija hace 17 años, "cuando la niña tenía 14". El trágico accidente se produjo en noviembre del año 1998, cuando la pequeña "salió a dar una vuelta por la zona de Salesianos en bicicleta con una amiga", relató. En aquel momento, un coche pasó cerca de la joven y la arrolló. "Horas después falleció en el hospital", lamenta.
Como el caso de Fátima Balsa hay muchos dentro de la asociación Stop Accidentes. En total, más de 600 personas murieron en España por accidentes de tráfico el pasado año, dicen desde la asociación, y aseguran que el número ha crecido con respecto a otros años y "eso es lo que queremos evitar a toda costa, asegura su portavoz Benito Bouzada.
