El desempleo subió en el último mes en 211 varones y cinco mujeres, hasta llegar a 24.232 inscritos

La subida del paro se contiene en febrero, pese a que continúa en máximos históricos

Usuarios de la oficina del Inem del Posío esperan su turno para ser atendidos. (Foto: Miguel Ángel )
La subida del paro que se viene registrando desde finales del pasado verano en Ourense continuó en febrero, aunque el crecimiento -216 nuevos desempleados- fue muy inferior a meses anteriores. Casi todos los nuevos parados eran hombres.
El paro moderó en febrero la tendencia al alza que registra desde octubre del año pasado y que provocó que en enero se contabilizasen 5.265 desempleados más en Ourense que a final de septiembre. El mes pasado, no obstante, la subida se contuvo y fueron 216 nuevos parados los que se crearon en la provincia. Pero el desempleo ourensano sigue en máximos históricos, ya que nunca en las listas del Servicio Público de Empleo se contabilizaron 24.216 parados en busca de trabajo (que suponen, además, 3.882 personas más que hace un año).

Los nuevos parados de febrero son, en su mayoría, hombres. De los 216 desempleados que pasaron a engrosar las listas del Inem, 211 eran varones, frente a cinco mujeres. Esta tendencia se viene registrando desde finales del año pasado. Aunque las mujeres continúan siendo mayoría entre los desempleados, en el último medio año se han apuntado al paro 3.351 hombres (hasta alcanzar los 10.672) y 2.130 mujeres (que suponen actualmente 13.560 desempleadas). Este hecho está directamente relacionado con los sectores que se están viendo más afectados por la crisis, particularmente la construcción, un sector muy masculinizado. El paro en Ourense también afecta a las auxiliares de automoción (al no renovarse los contratos temporales y por expedientes regulatorios), con más hombres.

Reacciones
Ante esta situación, el presidente de la Confederación de Empresarios, Francisco Rodríguez, considera que es urgente ‘abordar de manera inmediata reformas de calado que, en materia sociolaboral, proporcionen un marco flexible que favorezca la creación de empleo y permita a las empresas adaptarse a los cambios económicos’. En todo caso, sobre la situación de Ourense, apunta que es preciso analizar en profundidad si el dato de febrero encubre un hecho positivo como sería la menor destrucción de empleo o si, por el contrario, se debe al ‘agotamiento’ de sectores de actividad.

Por su parte, desde el sindicato UGT, José Luis Fernández Celis, apunta que es necesario adoptar medidas ‘para dar cobertura ás persoas que se quedan sen ningunha prestación’ y hace hincapié en la necesidad de que el próximo presidente de la Xunta tenga como una prioridad buscar una salida conjunta a la crisis. Mientras, Ana Barrios (CC.OO) señala que han trasladado al alcalde de Ourense la necesidad de que las obras del Fondo Estatal de Inversión Local sirvan para frenar el paro entre trabajadores ourensanos. También destacó que este contexto está provocando un aumento del paro entre mayores de 50 años que se encuentran con muchas dificultades para volver a trabajar, mientras los jóvenes siguen marchándose porque ‘aunque está complicado, van a tener más oportunidades que aquí’.

Desde la CIG, Etelvino Blanco señala su preocupación porque el paro ‘se une ós casos de empresas con problemas de solvencia económica e ós ERE’s que se prevén nos próximos meses’. Señala también que en la asesoría jurídica del sindicato crecen las reclamaciones por despido e impago de salarios.


Bajan los afiliados y la contratación
En las cifras de afiliación a la Seguridad Social también se nota una contención en la tendencia decreciente de los últimos meses. Ourense perdió en febrero 87 cotizantes, lo que deja la cifra de afiliados en 107.996. La variación interanual supone una caída muy importante, ya que a finales de febrero del año pasado había 3.511 personas más de alta en la Seguridad Social. En este periodo, el régimen de autónomos perdió un millar de afiliados, mientras el general se redujo en torno a 2.500 personas.

Otro indicador laboral con una evolución preocupante -por su tendencia decreciente desde finales del año pasado- es la inscripción de contratos nuevos o renovados en las oficinas del Inem. El pasado mes de febrero se realizaron sólo 3.648 contratos (3.081 temporales y 567 fijos), lo que supone una cifra notablemente inferior a la que se había registrado el mismo mes del año pasado, cuando se habían formalizado 4.773 contratos.



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