La ciudad dispondrá de dos nuevos bombeos y tres depósitos en As Caracochas, Eiroás y Madrosende

El suministro de agua quedará garantizado por 50 años con una inversión de 19 millones

Una inversión estatal de 19 millones garantizará el suministro de agua en la ciudad y su hipotética expansión para más de 50 años. El Concello y la sociedad AcuaNorte acordaron la alternativa para garantizar la captación, bombeo y almacenaje mediante tres depósitos, dos bombeos y una estación de tratamiento de agua potable (ETAP). Así, se pondrá fin en 2012 al problema de abastecimiento de nuevas urbanizaciones, algunas obligadas a construir sus propios depósitos para obtener permiso de obra.
Garantías para más de 50 años de crecimiento urbanístico. Esto es lo que persigue el Concello de Ourense y por lo que suscribió en enero un protocolo con la sociedad estatal AcuaNorte (dependiente del Ministerio de Medio Ambiente) para la mejora del abastecimiento ‘en alta’, es decir, aquel que comienza con el bombeo, sigue por la conducción y finaliza en el almacenaje del agua, para después surtir a la red que abastece a la ciudad.

Tras una reunión esta semana de la comisión de seguimiento de este protocolo, se estudiaron las alternativas y se decidió finalmente qué obra es la que conviene a la ciudad, según sus necesidades actuales y futuras. El trabajo finalmente elegido (y que será rubricado mediante un convenio en el mes de octubre) se centra en la parte norte-margen derecha del Miño (A Ponte-O Vinteún) y este-margen izquierda (Barrocás-zona Eroski) de la ciudad y tendrá un presupuesto de licitación de 19 millones de euros.

Consiste en la construcción de tres nuevos depósitos de agua, dos bombeos y una estación de tratamiento de agua potable (ETAP), así como más de 5.000 metros de canalización. El primer depósito estará en Eiroás, tendrá capacidad para 6.000 metros cúbicos y será cercano a la nueva ETAP y a uno de los bombeos, al que estará conectado por 2.300 metros de canalización. Más al norte, en Vilar-Madrosende, se construirá el segundo depósito, de 5.000 metros cúbicos, al que se enviará agua en función de las necesidades mediante la canalización existente en la actualidad.

El tercer depósito será el que garantice el suministro para las zonas de mayor expansión de la ciudad. Situado en As Carachochas, tendrá capacidad para 22.500 metros cúbicos (cada unidad de esta medida equivale a un millón de litros) y estará situado a 470 metros sobre el nivel del mar, garantizando así que no quedará por debajo de nuevas construcciones, premisa básica para que el abastecimiento sea efectivo. Estará unido al nuevo bombeo desde el actual depósito de Montealegre (en donde se realizará una ampliación de la captación actual, cifrada en 202,63 litros por segundo) por una nueva tubería de 2.850 metros, mediante la cual se bombeará de noche y se distribuirá de día hacia la ciudad. El concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, recalca que con esta actuación estará garantizado el abastecimiento en la ciudad hasta al menos finales de siglo. La razón estriba en que al situar los depósitos fuera del área urbana, en suelo calificado como rústico, se evitan construcciones por encima de estas instalaciones y, en consecuencia, que se dificulte el suministro de agua a cualquier barrio.



LOS PLAZOS


La obra estará lista en enero de 2012

La alternativa consensuada esta semana será rubricada en octubre mediante un convenio entre el Concello y AcuaNorte. La intención de ambos organismos es tener listo el proyecto de licitación antes de 2009, ya que ese año protagonizará los trámites administrativos para su adjudicación, según el cronograma del proyecto que maneja el concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa. Así, en 2010 y 2011 será cuando se desarrollen los trabajos de ejecución de esta obra, cuya fecha de finalización anunciada por el Ministerio de Medio Ambiente es enero de 2012.

Demetrio Espinosa se muestra satisfecho porque pese a lo ambicioso que es este proyecto, ‘los plazos se están cumpliendo de forma escrupulosa’, tal y como se fijaron el 25 de enero, cuando se inició el protocolo de actuación entre el Concello y el Ministerio de Medio Ambiente para diseñar esta infraestructura.

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