Un estruendoso ruido, y después el techo se vino abajo. Este es el tremendo susto que vivieron los clientes del restaurante Isabelle, en el que el pasado 7 de febrero se cayó el techo en mitad del turno de comidas.
Más allá de lo escandaloso del accidente, no se produjo ningún herido en este accidente. Todo un alivio para los propietarios de este céntrico restaurante, solo habían perdido el falso techo de escayola de su local.
Comedia = Tragedia + Tiempo
Y, como dice el clásico, la comedia no es más que tragedia más tiempo. Así que no tardó en aparecer esa retranca tan propia, después del susto que allí se vivió.
Este mismo jueves, los propietarios de Isabelle fueron los primeros en bromear sobre este incidente, con el alivio de que no sucedió nada. En sus redes sociales han publicado un particular menú del día, con doble ración de gracia.
"Escayola deconstruida", "lámparas de mimbre a baja temperatura" o "vajilla al estilo griego" son algunas de las recetas que los dueños del negocio han inventado con este motivo. Desde luego, una estupenda manera de afrontar un susto como este.
Desde luego, los ingredientes los tenían: escayola rota, lámparas de techo destrozadas, platos y vasos hechos pedazos. Y el más importante, el ingenio.