Los ladrones se apoderaron de dos cilindros hidráulicos y varias vigas, tubos y chapas de hierro

La sustracción de las compuertas deja inoperativa una minicentral del río Arnoia

 Vista parcial de la instalación, robada en los últimos días.
Los ladrones desvalijaron la minicentral que gestiona la empresa Giesta en el cauce del río Arnoia, a su paso por el municipio del mismo nombre. Sustrajeron las compuertas, dos cilindros hidráulicos, dos estructuras metálicas y varias vigas, tubos y chapas de hierro. Los técnicos hacían ayer recuento del material para valorar su importe; antes tres hombres destrozaban los cristales del coche del encargado. En el último mes se registraron otros siete robos de hierro, aluminio y cobre en diferentes puntos de la provincia.
Las instalaciones hidroeléctricas están en el punto de mira de los ladrones, que no dan tregua con motivo de las fiestas navideñas. Hace dos semanas, sustraían 14 bobinas de cable de cobre de la subestación que tiene Red Eléctrica de España en Castrelo de Miño y, ahora, le tocó el turno a la minicentral que explota la empresa Giesta en el cauce del río Arnoia, en el municipio del mismo nombre.

La minicentral está en el paraje conocido como A Peneda y los ladrones sustrajeron, entre la noche del 20 y el 26 de diciembre, las compuertas, dos cilindros hidráulicos, dos estructuras metálicas completas, varias vigas, tubos y chapas de hierro, según recoge la denuncia que presentó el encargado, José Manuel R.R.

Y les debió parecer poco, dado que la Guardia Civil sospecha que los ladrones regresaron ayer al lugar para llevarse más material. Los agentes acordonaban en la tarde la zona después de que el denunciante los alertara de que tres individuos presuntamente de etnia gitana, le habían abordado y destrozado con un palo los cristales laterales de su coche. Los hechos ocurrieron sobre la 13,15 horas cuando José Manuel R.R. circulaba con un automóvil de la hidroeléctrica por una pista en dirección a la minicentral. A mitad de camino, se encontró con un furgón IVECO de color blanco cortándole el paso. De este último coche se bajaron los tres hombres y con un palo le rompieron los cristales del vehículo. ’Seguro que eran los ladrones que regresaban a por más material y, al verse sorprendidos, la emprendieron a golpes con el coche’, explicaron fuentes del instituto armado.

La minicentral quedó inope rativa y la Guardia Civil sospecha que el material sustraído es para vender como chatarra, posiblemente en la provincia de Pontevedra. Este es el séptimo robo de hierro, aluminio y cobre registrado en la provincia durante el mes de diciembre. Además de las 14 bobinas de cables de cobre, valoradas en 18.000 euros, sustraídas en la subestación eléctrica de Castrelo de Miño, los ladrones robaron las puertas y ventanas de la piscina municipal y área de recreo de Verea. En Viladerrei (Trasmiras) se llevaron también puertas y ventanas de una casa. En Ribadavia, en concreto en la empresa de ataúdes Chao Escudero, sustraían cuatro ventanas, tres puertas y dos barandillas de escalera, todo ello de hierro. Los otros dos fueron en una nave de Coles y en una vivienda en costrucción en San Cibrao.

Te puede interesar