La escritora y periodista especializada en sexología Sylvia de Béjar analizó en el Foro La Región las causas que provocan la pérdida del deseo sexual en una pareja. La rutina por el paso del tiempo es el factor que más juega en contra, al que se unirían el imaginario creado por los estereotipos publicitarios y cinematográficos, el 'cabreo oculto' o las disfunciones sexuales.
La autora sostiene que el primer paso para vivir en pareja con la misma pasión que en los inicios del enamoramiento es necesario desprenderse de la imagen lesiva del deseo. 'Cuando comparamos nuestro deseo real con la imagen estereotipada de fogosidad y asoballamiento', comenzamos a creer que tenemos un problema'. La realidad compite con el imaginario, recuerda De Béjar, pero 'sólo desde el realismo podemos abordar la situación'.
El segundo paso para revitalizar las relaciones pasa por 'poner sobre la mesa los problemas', como pueden ser que el apetito sexual no coincida entre los dos miembros de la pareja o que existan malentendidos sin resolver porque 'la falta de deseo suele estar provocada, en muchos casos, con los enfados o problemas'.
En tercer lugar, Sylvia de Béjar, acusa la rutina como un factor determinante para 'la caducidad de la pasión'. A pesar de que el enamoramiento responde a procesos químicos relacionados con la producción de serotonina y adrenalina, que tienen una duración determinada de uno a tres años, De Béjar mantiene que esta pasión inicial del amor se puede mantener revelándonos contra la rutina, para ello hay que 'jugar con la innovación, lo prohibido y lo secreto', es decir, 'no quedarse nunca en la zona de confort'. Un gráfico ejemplo utilizado por la escritora es la comparación de la relación de pareja con las empresas.
'Tenemos que invertir en ellas tiempo, energía y esfuerzo', además de 'hablar con el cliente para conocer sus problemas y necesidades, invertir en I+D, ya que la renovación y la búsqueda de nuevos juegos sexuales es indispensable e intentar superarse cada día'.Lo más importante es 'preguntar a tu pareja: '¿A qué jugamos hoy?, ya que 'una vez que se pasa la fase del enamoramiento químico lo que prima es el componente emocional de la pareja' que, cuando lleva mucho tiempo conviviendo en una monotonía, 'el sexo se puede producir, pero prácticamente sin líbido'.
Superar los problemas es una cuestión de conducta, por lo que De Béjar cita los últimos estudios que recomiendan a las personas con problemas de deseo sexual 'no rechazar por sistema a tu pareja, darle una oportunidad a las caricias y juegos preliminares para que, si conseguimos entrar en el juego, lograr sentir deseo'.
El segundo paso para revitalizar las relaciones pasa por 'poner sobre la mesa los problemas', como pueden ser que el apetito sexual no coincida entre los dos miembros de la pareja o que existan malentendidos sin resolver porque 'la falta de deseo suele estar provocada, en muchos casos, con los enfados o problemas'.
En tercer lugar, Sylvia de Béjar, acusa la rutina como un factor determinante para 'la caducidad de la pasión'. A pesar de que el enamoramiento responde a procesos químicos relacionados con la producción de serotonina y adrenalina, que tienen una duración determinada de uno a tres años, De Béjar mantiene que esta pasión inicial del amor se puede mantener revelándonos contra la rutina, para ello hay que 'jugar con la innovación, lo prohibido y lo secreto', es decir, 'no quedarse nunca en la zona de confort'. Un gráfico ejemplo utilizado por la escritora es la comparación de la relación de pareja con las empresas.
'Tenemos que invertir en ellas tiempo, energía y esfuerzo', además de 'hablar con el cliente para conocer sus problemas y necesidades, invertir en I+D, ya que la renovación y la búsqueda de nuevos juegos sexuales es indispensable e intentar superarse cada día'.Lo más importante es 'preguntar a tu pareja: '¿A qué jugamos hoy?, ya que 'una vez que se pasa la fase del enamoramiento químico lo que prima es el componente emocional de la pareja' que, cuando lleva mucho tiempo conviviendo en una monotonía, 'el sexo se puede producir, pero prácticamente sin líbido'.
Superar los problemas es una cuestión de conducta, por lo que De Béjar cita los últimos estudios que recomiendan a las personas con problemas de deseo sexual 'no rechazar por sistema a tu pareja, darle una oportunidad a las caricias y juegos preliminares para que, si conseguimos entrar en el juego, lograr sentir deseo'.
