El conselleiro de Industria, Francisco Conde, exigirá a la empresa T-Solar que retome la actividad en la fábrica del Parque Tecnológico, según anunció ayer tras una reunión con el comité de empresa de la factoría. La firma, con Marcial Portela de presidente, inauguró sus instalaciones en Ourense en 2008 y presentó concurso de acreedores el pasado mes de marzo y en abril anunciaba un expediente de regulación de empleo para despedir a toda su plantilla, de 170 trabajadores.
'Temos un obxectivo claro, que é identificar todas as vías posibles que garantan a actividade da empresa e dos postos de traballo', señaló el conselleiro ayer tras el encuentro, en el que acordó un plan de trabajo con los representantes sindicales para emprender las acciones necesarias de cara a lograr la viabilidad de la firma.
Conde manifestó que ya ha mantenido un encuentro con los directivos de la compañía que inicialmente mantienen su postura de continuar con el concurso, pero 'esperamos que rectifiquen', ya que, según indicó, las subvenciones otorgadas por la Xunta estaban condicionadas al mantenimiento de los empleos hasta junio de 2014. 'Hai unha responsabilidade por parte da empresa de manter eses postos de traballo que nós vamos garantir, esa é a nosa responsabilidade cando temos que facer un seguimento das axudas que concedemos', manifestó.
Conde precisó también que estudiarán las cuentas de la empresa, para evaluar cómo ha llegado a la quiebra en menos de cinco años y después de haber recibido cuantiosas ayudas. Si finalmente T-Solar no mantiene su actividad en Ourense, la Xunta adoptará las medidas necesarias para recuperar la inversión realizada a través del concurso de acreedores, ya que es parte implicada en el proceso. 'Pero o primeiro obxectivo é manter os postos de traballo', insistió el conselleiro.
Conde manifestó que ya ha mantenido un encuentro con los directivos de la compañía que inicialmente mantienen su postura de continuar con el concurso, pero 'esperamos que rectifiquen', ya que, según indicó, las subvenciones otorgadas por la Xunta estaban condicionadas al mantenimiento de los empleos hasta junio de 2014. 'Hai unha responsabilidade por parte da empresa de manter eses postos de traballo que nós vamos garantir, esa é a nosa responsabilidade cando temos que facer un seguimento das axudas que concedemos', manifestó.
Conde precisó también que estudiarán las cuentas de la empresa, para evaluar cómo ha llegado a la quiebra en menos de cinco años y después de haber recibido cuantiosas ayudas. Si finalmente T-Solar no mantiene su actividad en Ourense, la Xunta adoptará las medidas necesarias para recuperar la inversión realizada a través del concurso de acreedores, ya que es parte implicada en el proceso. 'Pero o primeiro obxectivo é manter os postos de traballo', insistió el conselleiro.
