El cabeza de lista del BNG al Congreso por Ourense, Iago Tabarés, pretende evitar la polarización ficticia entre PSOE y PP durante la campaña electoral, para así tener opciones de repetir en la provincia un resultado similar al que obtuvo la formación frentista en los últimos comicios municipales, que le permitirían conseguir un escaño.
En declaraciones , el candidato explicó que intentará trasladar que la auténtica polarización enfrenta al Bloque con las fuerzas estatales, que tienen su domicilio social en Madrid. Sus diputados se someten a los dictados de Génova y de Ferraz, enfatizó, y añadió que sólo con su presencia en la Cámara baja Ourense tendrá voz propia.
En este sentido, Tabarés denunció la voluntad acordada o casual de presentar estos comicios como una contienda entre socialistas y 'populares', pero desechó esta idea porque no existe riesgo de que vuelva la derecha al gobierno.
Así, aunque reconoció que las elecciones locales se rigen por dinámicas políticas distintas a las generales, se mostró optimista sobre la posibilidad de alcanzar el objetivo de aumentar el número de votos y de lograr por primera vez en la historia representación en Ourense. De hecho, auguró que el PP perderá uno de sus escaños, que tendrían que luchar BNG y PSOE.
En las pasadas generales, los nacionalistas lograron en Ourense unos 26.000 votos, por los 44.000 que consiguió el PP, que se llevó el último escaño en el reparto. No obstante, el cabeza de lista recordó que en las del año 2000, con Anxo Quintana como cabeza de cartel, se hicieron con más de 38.000 sufragios, a unos mil de obtener el acto de diputado.
OTROS CANDIDATOS.
Además, Tabarés criticó a los 'números uno' de los otros partidos ya que, a su juicio, ninguno de los dos ha defendido la provincia ni a la comunidad en los últimos cuatro años. Con respecto a la ministra de Agricultura y candidata socialista, Elena Espinosa, apuntó que ya la presentaron tres veces porque aquí no la conoce nadie, porque no se preocupó por este territorio. Pero si la gente supiese las políticas que hizo desde el ministerio aún sería peor, apostilló en tono irónico.
En cuanto al 'popular' Celso Delgado, admitió que tiene capacidad, pero puntualizó que su partido le impide erigirse en la voz de Ourense. En este sentido, expuso que la mayoría de sus iniciativas se refieren a otras zonas de Galicia e incluso del Estado.
Tabarés también aludió a los puntos principales del programa nacionalista para la provincia, que situó en la llegada del AVE y en la apuesta por los sectores productivos y, en concreto, de la agricultura y de la ganadería. En esta línea, aseveró que el BNG velará porque el Gobierno cumpla sus promesas de soterrar las líneas a su llegada a la capital ourensana y de que el recorrido discurra por fuera de al ciudad.
En este sentido, Tabarés denunció la voluntad acordada o casual de presentar estos comicios como una contienda entre socialistas y 'populares', pero desechó esta idea porque no existe riesgo de que vuelva la derecha al gobierno.
Así, aunque reconoció que las elecciones locales se rigen por dinámicas políticas distintas a las generales, se mostró optimista sobre la posibilidad de alcanzar el objetivo de aumentar el número de votos y de lograr por primera vez en la historia representación en Ourense. De hecho, auguró que el PP perderá uno de sus escaños, que tendrían que luchar BNG y PSOE.
En las pasadas generales, los nacionalistas lograron en Ourense unos 26.000 votos, por los 44.000 que consiguió el PP, que se llevó el último escaño en el reparto. No obstante, el cabeza de lista recordó que en las del año 2000, con Anxo Quintana como cabeza de cartel, se hicieron con más de 38.000 sufragios, a unos mil de obtener el acto de diputado.
OTROS CANDIDATOS.
Además, Tabarés criticó a los 'números uno' de los otros partidos ya que, a su juicio, ninguno de los dos ha defendido la provincia ni a la comunidad en los últimos cuatro años. Con respecto a la ministra de Agricultura y candidata socialista, Elena Espinosa, apuntó que ya la presentaron tres veces porque aquí no la conoce nadie, porque no se preocupó por este territorio. Pero si la gente supiese las políticas que hizo desde el ministerio aún sería peor, apostilló en tono irónico.
En cuanto al 'popular' Celso Delgado, admitió que tiene capacidad, pero puntualizó que su partido le impide erigirse en la voz de Ourense. En este sentido, expuso que la mayoría de sus iniciativas se refieren a otras zonas de Galicia e incluso del Estado.
Tabarés también aludió a los puntos principales del programa nacionalista para la provincia, que situó en la llegada del AVE y en la apuesta por los sectores productivos y, en concreto, de la agricultura y de la ganadería. En esta línea, aseveró que el BNG velará porque el Gobierno cumpla sus promesas de soterrar las líneas a su llegada a la capital ourensana y de que el recorrido discurra por fuera de al ciudad.