Vergonzoso. Así expresaron los empresarios de talleres textiles ourensanos su malestar con la Administración después de conocerse que los uniformes de los agentes de la Guardia Civil están siendo confeccionados por empresas chinas.
En concreto, el concurso fue adjudicado a las empresas Induyco y Fesca, que están subcontratan su producción en el país asiático. Además, señalan que desde la Guardia Civil ya han llegado quejas de la mala calidad de sus uniformes.
Los empresarios ourensanos consideran una falta de respeto, por parte de la Administración que no se pongan cláusulas para que estas empresas tengan que mantener ese trabajo en España, para que el dinero público repercuta en los trabajadores españoles, más teniendo en cuenta que se trata de un sector que atraviesa una fuerte crisis, según explica Vitaliano Falivena. Añade que es una incoherencia que las autoridades públicas defiendan la necesidad de ayudar a las pequeñas empresas, cuando nuestro dinero, el de nuestros impuestos, va para producir prendas fuera. También criticó la pasividad de los sindicatos.
Falivena añadió que los empresarios harán todo lo posible para evitar que esta situación se repita en otro contrato pendiente, el de confección de ropa para el Sergas, y reclaman a la Administración gallega que incluya cláusulas para que las empresas a las que se adjudique subcontraten la producción aquí.
Los empresarios ourensanos consideran una falta de respeto, por parte de la Administración que no se pongan cláusulas para que estas empresas tengan que mantener ese trabajo en España, para que el dinero público repercuta en los trabajadores españoles, más teniendo en cuenta que se trata de un sector que atraviesa una fuerte crisis, según explica Vitaliano Falivena. Añade que es una incoherencia que las autoridades públicas defiendan la necesidad de ayudar a las pequeñas empresas, cuando nuestro dinero, el de nuestros impuestos, va para producir prendas fuera. También criticó la pasividad de los sindicatos.
Falivena añadió que los empresarios harán todo lo posible para evitar que esta situación se repita en otro contrato pendiente, el de confección de ropa para el Sergas, y reclaman a la Administración gallega que incluya cláusulas para que las empresas a las que se adjudique subcontraten la producción aquí.
