Ecologistas defienden que la contaminación surgió en las primeras calles del Polígono de San Cibrao
Ecologistas y técnicos siguen investigando para esclarecer las circunstancias del vertido detectado el pasado lunes en un pequeño afluente sin nombre del río Barbaña. Fue un vecino quien dio la voz de alarma, al encontrar en el agua indicios de contaminación por aceite.
El alcalde de San Cibrao, Pedro Fernández, explica que su presunto causante ya fue localizado. Sostiene que “los técnicos de la Diputación, a quienes delegamos el control de vertidos, acudieron esta mañana (por ayer), localizaron a la empresa y se levantó acta para que corra con los gastos”, ya que, en caso contrario, sería el propio Concello, como gestor de este recurso hídrico, quien pagaría la sanción.
La asociación ecologista Amigos da Terra denunció este suceso al inicio de la semana. Su portavoz, Anxo Dorrío, precisa que el vertido se produjo entre las rúas 4 y 6 del Polígono de San Cibrao. “Ya se tomaron muestras del agua y comenzó su análisis”, añade.
El río Barbaña acumula nuevos daños mientras que su saneamiento, proyectado para 2023, parece cada vez más lejano. Dorrío recuerda el expediente sancionador abierto en las últimas semanas por la Confederación Hidrográfica contra el Concello de San Cibrao, que se materializó en una multa de un millón de euros y una sanción de 184.745, tras la denuncia de 18 vertidos asociados a la planta depuradora. Buena parte de los incidentes se registraron en 2018 (concretamente, el 19 y 29 de junio, 30 de julio, 10 de agosto, 21 y 28 de septiembre y 1, 3 y 12 de diciembre).
En 2019 fueron ocho más. La primavera supuso dos descubrimientos, los días 16 de marzo y 30 de abril. Y después llegó un julio sin precedentes en el que se encadenaron media decena de vertidos, los cuales sorprendieron a los ecologistas los días 7, 10, 12, 13 y 14 de julio. Y aún quedaba una nueva incidencia, descubierta el 1 de septiembre.
La última contaminación incluida en esta denuncia data del 29 de enero de 2020, aunque desde la asociación acologista recuerdan que aún quedan muchos más casos sin resolución judicial. Los ecologistas han llegado a calificar como “inútil” a la depuradora de San Cibrao, mientras que el alcalde acusa a la Confederación de “perseguir” al Concello, y puntualiza que los retrasos en la mejora de esta instalación, proyecto que “lleva parado desde 2017”, serían precisamente “culpa de la Hidrográfica”.
Xosé Santos, ecologista de Amigas das Árbores, explica que “en boa parte destes casos, acaba sendo a veciñanza quen paga a sanción, mentres os delincuentes ambientais gozan de impunidade. Hai unha falla total de investigación contra estes ‘ecocidas”. Y añade que el ecosistema no es un circuito cerrado, por lo que “a contaminación do Barbaña vai ao Miño e do Miño ao Atlántico, igual que os lumes no Amazonas nos afectan a nós, ou aparecen cianobacterias no encoro de Castrelo de Miño a causa, en boa parte, da contaminación do Barbaña”.
