Los corrimientos de tierra causaron un accidente en la N-120 y daños a una vivienda de Laza

El temporal desborda ríos y provoca desprendimientos

La avenida Buenos Aires en la ciudad. (Foto: M. ÁNGEL)
La tormente perfecta o ciclogénesis explosiva bautizada como Gong no dejó un solo concello de Ourense sin torrenciales lluvias y sus efectos colaterales: anegamientos de calles y bajos, muchos desprendimientos, carreteras cortadas, atascos en la ciudad, accidentes de tráfico, alcantarillas que no daban abasto y el desbordamiento de algún río, con mayor incidencia en el oeste de la provincia y zona sur.
Fue un desprendimiento de tierra el que causó cuantiosos daños en una vivienda de O Pereiro (Laza) impidiendo a sus propietarios acceder al interior. El alcalde, Xosé Ramón Barreal, se desplazó al pueblo, junto con los efectivos de Protección Civil, y sobre las ocho de la tarde esperaba la llegada de una máquina retroexcavadora para retirar la tierra y las piedras. 'O pobo está nunha ladeira moi empinada e corremos o risco de que se forme unha gran balsa de auga e o desprendemento sexa moito maior', explicaba el regidor.

Pero no fue este el único alud. Pasadas las seis de la tarde, en la N-120, pasando Velle (Ourense), la caída de grandes rocas y tierra alcanzó a dos vehículos, provocando una colisión. El vial estuvo cortado en ambos sentidos y se desvió la circulación por el antiguo trazado.

Además, el temporal ocasionó numerosas inundaciones al desbordarse los ríos Támega, Búbal, Limia, Arnoia, Arenteiro y Miño. En el caso del Arnoia, a su paso por Baños de Molgas, el agua cortó las carreteras que conducen a Os Milagros y el pueblo de Aceá, además de anegar el bajo del balneario y el área de recreo. El río Búbal impedía el acceso al centro de salud de Vilaza (Monterrei) así como a un bar de la localidad.

Las pistas rurales de A Quinza, A Veronza y San Cristovo quedaron impracticable por el desbordamiento del río. Protección Civil de Ribadavia se mantenía a última hora en prealerta, pendiente sobre todo del puente de A Quinza, que es una zona en el que se producen inundaciones.

En Carballiño, se inundó de nuevo el túnel de la calle Serra Martiñá, pese a la instalación de un sistema de bombeo, que una vez más no funcionó. También se anegó un pequeño tramo de la avenida del Arenteiro, en el Parque Municipal. Ambas zonas fueron precintadas por la Policía Local .

En Irixo, también se desbordó el río Viñao en el mismo tramo de la localidad y anegó un garaje cercano. En Fondo de Cea se produjo una avería en la red de alcantarillado, inundando de aguas residuales un tramo de la carretera que enlaza con Carballiño.

El fuerte viento y las lluvias también obligaron a realizar salidas para retirada de árboles y ramas en las comarcas de Celanova y Baixa Limia, siendo en el concellode Bande donde se manifestó la incidencia más significativa, que obligó a controlar la circulación en la carretera OU-540 entre Ourense y Portugal a la altura de O Baño.

El viento derribó un árbol en la carretera que va a Xagoaza ( O Barco) -estuvo cortada tres horas- y anegó un acceso a la N-120.

En la ciudad, se desprendieron piedras del número 4 de la calle Manuel Pereira.

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