La ampliación del polígono y la necesidad de una estación de mercancías son algunos de los retos del Presidente de la Asociación de Empresarios del Polígono de San Cibrao
José Antonio Rodríguez Araújo encara este jueves su primera asamblea como presidente del polígono de San Cibrao. Pero esa es solo una anécdota de calendario. Los retos que tiene por delante son muchos y muy ambiciosos. Que el asentamiento crezca en 500.000 metros cuadrados se antoja un propósito apasionante, pero ni fácil ni para hacer con prisas. Forma parte de un plan director que concibe también otros asuntos como movilidad interna y externa, con la necesidad de una estación de mercancías como una de sus reivindicaciones.
¿Qué proyectos son los que más está costando poner en marcha?
Las infraestructuras, desde luego, porque requieren grandes inversiones y porque los tiempos de la burocracia son lentos. Le pongo solo un ejemplo: el enlace de la A-52. Empezamos a hablar de su necesidad en el año 2000 y no entrará en funcionamiento hasta el 2020. Esto no puede volver a pasar. Veinte años es demasiado tiempo. A esto me refiero cuando hablo de crear el polígono de dentro de otros 50 años, tenemos que prever las necesidades y anticiparnos a ellas.
¿Cómo planificarán la ampliación de terrenos prevista?
La ampliación del polígono no es urgente, pero sí es sumamente importante para el futuro de esta área industrial. Y por ello estamos trabajando intensamente en ello, con las administraciones, obviamente. La autovía nos ha acercado a Vigo, que está creciendo industrialmente hacia Ourense. Y el AVE nos acercará a Madrid. Por eso queremos también que la gran estación de mercancías de Galicia esté en el Polígono, en la Ciudad del Transporte. Será otro reclamo más, junto a los anteriores. Somos, y lo seremos aún más, un destino atractivo para muchas empresas y tenemos que prepararnos para acogerlas haciendo nuestros deberes a tiempo. La ampliación es uno de ellos, sin duda.
Pero aún hay suelo empresarial.
En realidad, no hay tanto, de ahí la importancia de trabajar ya en la ampliación. Hoy tenemos un 88 % de las parcelas ocupadas. Los terrenos de la Ciudad del Transporte están prácticamente todos vendidos, si bien los propietarios tienen ahora un plazo de tres años para edificar. También tenemos alguna parcela afectada por obras en las que no se puede construir. Teniendo en cuenta todo esto, en realidad lo que quedan son parcelas de pequeñas dimensiones.
¿Está volviendo la inversión privada al polígono?
Los cambios urbanísticos, autorizando el uso comercial, y el enlace con la A-52 han sido determinantes para atraer inversiones como el Parque Comercial en las antiguas instalaciones de Muebles Calvo. Además, en los últimos años también se han implantado o lo están haciendo nuevas actividades como Mercedes, Grupo Antolín, Grupo Cuevas, Electro Orense. Y no me olvido de la ampliación de Finsa, Rodríguez López Auto, Persianas Roma o Talleres Craf. Pese a la última crisis, el Polígono nunca ha dejado de crecer.
¿Cómo de reivindicativa es la asociación ante las administraciones?
Diría que somos muy reivindicativos, pero sin estridencias. Diría que cordial y responsablemente reivindicativos. Nuestra asociación no tiene competencias a la hora de decidir donde se invierten los fondos públicos, pero eso no puede impedir que nos hagamos escuchar a tiempo por las administraciones para que nuestras opiniones y sobre todo nuestras necesidades sean tenidas en cuenta. Así es y así seguirá siendo: lucharemos de forma incansable por la defensa de nuestro polígono, de nuestras empresas y de las más de 8.500 personas que trabajan aquí. Nos haremos oír, si cabe, con más intensidad. Siempre desde la cordialidad y la responsabilidad, por supuesto, pero también desde el mayor nivel de exigencia.
¿Por qué no son más reivindicativos en el transporte público?
Una cosa es que no nos guste el ruido, que no nos gusta, y otra que no seamos reivindicativos, que lo somos, también en este tema. De hecho, estamos trabajando en un Plan de Movilidad Sostenible para toda el área industrial cuyo objetivo es mejorar la movilidad general, tanto de personas como de mercancías, potenciando formas de desplazamiento más sostenible, entre ellas el transporte colectivo. Y reducir así el uso del vehículo privado, pero también los atascos, la contaminación, las emisiones de CO2. Después de la asamblea nos sentaremos con todas las partes implicadas para buscar una solución a este tema en concreto, que nos preocupa mucho y que sí es urgente, además de importante. Estoy convencido de que pronto tendremos novedades.
¿Cuál es el grado de implicación de los empresarios con la asociación?
Muy razonable, pero no es el óptimo, porque lo óptimo sería que todos los empresarios estuviesen asociados. Actualmente somos el 80% de las empresas las que estamos en la asociación, que es una mayoría muy amplia, pero nuestro objetivo es llegar al 100%. Tal vez nos falte ser algo más didácticos, porque sino es imposible que quienes no están asociados no vean las inmensas ventajas competitivas que eso supone para cada una de nuestras empresas. Hablo de servicios como el de seguridad, bomberos, limpieza y mantenimiento, televigilancia, guardería, entre otros.
