Física de la Organización Europea para la investigación Nuclear

Teresa Fonseca: ‘Entender el universo de una manera racional es lo que nos distingue de los animales’

La científica ourensana Teresa Fonseca Martín, en su oficina del CERN, en Suiza.
Teresa Fonseca Martín (Ourense, 1976), es la única física ourensana que trabaja en Suiza en el acelerador europeo de partículas del CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear), para el proyecto ATLAS, en el que participan 2.500 científicos.
Después de cursar sus primeros estudios en el colegio Curros Enríquez y en el IES Blanco Amor, la física ourensana Teresa Fonseca estudió la licenciatura en Física en la Universidad de Santiago. Comenzó su trayectoria profesional en Estados Unidos e Inglaterra. En 2005 obtiene la ‘Research fellowship’ del CERN, categoría que la acredita para trabajar en el experimento ATLAS, del acelerador europeo de partículas, en Suiza. Ha supervisado a estudiantes de programas europeos y doctorados de las universidades de Liverpool y Oxford. En la actualidad continúa trabajando en el proyecto como investigadora asociada de la Royal Holloway University of London.

El pasado mes de septiembre, un defecto en el sistema de refrigeración pospuso la puesta en marcha del acelerador europeo de partículas, ¿cuándo podría estar funcionando de nuevo?

El acelerador llegó a ponerse en marcha, y se hizo circular un haz de protones los 27 kilómetros de circunferencia. Fue un gran éxito. Durante varios días se tomaron datos que están siendo muy útiles. El fallo vino cuando se estaba aumentando la corriente eléctrica en los imanes superconductores del acelerador, pues hubo un problema en la conexión eléctrica entre dos imanes, que desencadenó otras incidencias y como resultado se dañó el sistema de vacío y de refrigeración, pues se trabaja a temperaturas de -271 grados, próximas al cero absoluto. Se espera que se vuelva a poner en marcha en primavera.

El fallo en el acelerador defraudó a miles de científicos en el mundo, ¿qué representó para usted esta situación?

Más que defraudada la gente está impaciente, pues se retrasa la obtención de resultados. Los detectores y el análisis de datos son sofisticados y complejos. Esperamos que se descubra nueva física, y tener los datos para sostener que el descubrimiento del conocimiento científico no es trivial. El inicio de este proceso se ha retrasado un año.

¿Qué utilidad pública tiene este proyecto?

Investigar cuáles son las partículas más pequeñas que forman la materia y cómo interaccionan entre ellas. Entendiendo que lo más pequeño explica lo más grande. Descubriendo parte de la formación del universo en sus instantes iniciales y las causas de la evolución del universo, entenderemos el universo de una manera racional y científica, que es lo que nos hace humanos y nos distingue de los animales. Para poder dar soluciones prácticas a problemas concretos se necesita un bagaje de conocimiento. En cuanto a la utilidad pública del proyecto puedo decir que cuando Madame Curie hacia sus investigaciones no podía haber adivinado que aquello acabaría siendo útil para generar energía en las centrales nucleares. Las investigaciones del CERN han generado ya muchos beneficios colaterales, como detectores y análisis de datos requieren tecnología punta, como el invento de la World Wide Web, el ‘www’ de internet, para facilitar la comunicación entre los físicos de partículas. Además, los conocimientos de física de partículas se utilizan ya en el diagnóstico médico y en el tratamiento contra el cáncer.

¿En qué consiste su labor dentro de la organización?

Los protones se aceleran hasta velocidades muy próximas a las de la luz en el vacío y se hacen chocar en cuatro puntos del acelerador. Entorno a cada uno de estos cuatro puntos se ha construido un detector, conocidos como ATLAS (en el que trabajo), CMS, ALICE y LHCB. Estos experimentos son como grandes microscopios. Su función es ver y medir la trayectoria de las partículas que se han producido en la interacción (en la mayoría de los casos interesantes no se ven las partículas que se produjeron en la interacción si no que ves a sus hijas o a sus nietas, porque esta partícula se ha desintegrado en otras, y así sucesivamente. ATLAS es como una gran cebolla cilíndrica, con más de 25 metros de diámetro y 46 de largo, la mitad de grande que la Catedral de Notre Dame, y con un peso similar a la torre Eiffel. Está situado a cien metros bajo tierra con millones de cables que transportan señales. Si se guardaran todos los datos que las colisiones de protones generan se llenarían 100.000 CDs por segundo. En ATLAS participamos 2.500 físicos de 40 países y 170 universidades y laboratorios.

¿Los científicos que trabajan enfocando sus conocimientos en la teoría del big-bang han encontrado algún tipo de impedimento por parte de los reli giosos o de la extrema derecha?

Los impedimentos no son habituales o no se les da publicidad. He escuchado que varios físicos conocidos en los medios de comunicación han recibido amenazas de este tipo de fanáticos. La religión pertenece a la intimi dad de la persona, la creencia religiosa no se basa en la observación experimental. La ciencia se basa en la observación experimental y en el método científico y la extrema derecha no se distingue por su nivel de conocimientos.

El proyecto del acelerador de partículas ha costado más de 4.000 millones de euros ¿es ético invertir tanto dinero para desentrañar los misterios del universo?

Si somos unos 5.000 millones de personas en el mundo sale a menos de un euro por cabeza. A primera vista asusta, pero creo que se hace un poco de dema gogia con esto. No es ético malgastar el dinero público. Gastarlo en ciencia básica para incrementar el conocimiento de la humanidad es profundamente ético. Este dinero se ha gastado en ciencia básica, es bueno, no hay duda. El acelerador es un proyecto que comenzó hace 20 años, y que se espera que continúe casi otros tantos. Es una colaboración internacional en la que participa medio mundo.

¿Cuánto tiempo lleva trabajando en Suiza?

Llevo tres años seguidos. Los cinco anteriores los pase entre Suiza y Chicago, vine por primera vez hace casi diez. Lo más satisfactorio es cuando aprendes cosas nuevas y trabajar con estudiantes a cuyo progreso contribuyo. En el CERN hay varias decenas de gallegos trabajando, entre ellos el delegado científico de España en el Consejo del CERN, Carlos Pajares, aunque no conozco a ningún otro físico ourensano. Es un gusto poder trabajar con ellos en gallego en vez de hacerlo en inglés.

¿A qué atribuye que la gente haya pensada que se fuera a acabar el universo con la puesta en marcha del acelerador?

A la poca seriedad de algunos medios de comunicación que difunden noticias que no son ciertas y le dan publicidad a sucesos sensacionalistas que carecen de fundamento. Si hubieran contrastado la noticia con científicos les habrían aclarado que es falso. A la atmósfera terrestre llegan partículas con energías mas altas que las que va a producir este acelerador. La naturaleza está constantemente haciendo millones de experimentos en el universo a energías mas altas que el acelerador.

¿Cómo es su relación actual con Ourense?

Muy próxima. Mis padres con quienes hablo todos los días viven allí. Sigo toda la actualidad ourensana, y estoy muy ilusionada porque me parece que por fin la sociedad se está modernizando, haciéndose más abierta y más democrática. Creo que hay mucho potencial que con los años traerá tiempos mejores.


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