La cantidad de fuentes y aguas de baño termales de la ciudad hicieron que Ourense ganase el sobrenombre de Capital Termal. Normalmente, las propiedades y beneficios que aportan estos manantiales se llevan toda la fama.Pero un aspecto que hace verdaderamente especiales estos lugares es el particular método con el que se mantienen y cuidan algunos: la autogestión vecinal.
Un ejemplo de este peculiar sistema se vio ayer en la Fonte do Tinteiro. A primera hora de la mañana, dejó de funcionar correctamente. Los encargados de solucionar este problema fueron “os veciños asiduos, que veñen sempre pola mañá”, comenta uno de los visitantes. Gracias a ellos, a mediodía la fuente volvía a bombear correctamente. Un “do it yourself” o hazlo tú mismo en toda regla, sin necesidad de intervención por parte del Concello.
Sin embargo, uno de los mayores representantes de esta técnica se encuentra a apenas unos metros de la Fonte do Tinteiro, en el espacio que los vecinos denominan “Balneario”. Este lugar eleva el concepto de autogestión a su máximo exponente. De una de las fuentes, no sería posible recoger agua si no fuese porque los asiduos de la zona instalaron allí un tubo de plástico para que no fluya por la pared. Ayer el tubo “estaba roto y los vecinos enfadados”, explica José Rodríguez.
“No es que esté estropeado hoy, o ayer, o cuando sea, es un apaño que tienen los vecinos”, relata María Luisa Caamaño. Vecinos que demandan que “estamos arranxando esto continuamente e o lugar da a imaxe de que o Concello non pasou por aquí en séculos”. La maleza cubre el lugar “como si fuese un monte”, dice Caamaño, y añade que “siempre estuvo dejado, nunca vinieron a hacer nada para acondicionar la zona”. Los residentes cuentan que antes un vecino se encargaba de limpiar y adecentar este espacio termal, pero que desde su fallecimiento el estado del “Balneario” es “ruinoso”. 
Estado del cartel en la entrada de la Fonte do Tinteiro.
Araújo y PP se enzarzan
Mientras, sigue el debate sobre la reapertura de las pozas. José Araújo (Cs) acusó ayer al PP ourensano de “estar enterrando o termalismo da cidade”, al afearles que “non fixeran os deberes” al permitir una ley autonómica que perjudica “gravemente” los intereses de Ourense: “O PP esconde a cabeza ante o desastre termal que sufrimos desde hai moitos meses e que coincide cunha campaña turística na que todas as termas están pechadas”. Por su parte, la concejala de Termalismo, Flora Moure, aseguró que se está tramitando la adaptación a la ley y protocolos covid, pues “la salud y la seguridad es lo primero”, y recordó que Araújo no la instó a nada: “El estar solo y tener que ir a todas las juntas de área (cinco en una mañana), le ha debido confundir”.
