La oferta termal de la ciudad de Ourense sumará a lo largo de este mes (no hay una fecha firme) las pozas públicas de A Chavasqueira y O Muíño da Veiga, que llevan cerradas desde el estallido de la pandemia del covid en marzo de 2020 y cuyas obras de adaptación a la legislación autonómica están en su fase final, según aseguró ayer el alcalde ourensano, Gonzalo Pérez Jácome.
El regidor señala también que con la puesta en servicio de estas áreas termales, la ciudad recuperará todos los puntos del margen derecho del Miño a disposición de los usuarios antes de la pandemia, aunque zonas como Outariz están con uno de los vasos cerrado por decisión de Jácome hasta temporada alta.
Sobre las condiciones de uso, A Chavasqueira y O Muíño reabrirán con un régimen “de bastante flexibilidad” para permitir un elevado aforo.
Nada se sabe, sin embargo, de la recuperación de la piscina termal de As Burgas, que precisa una reforma mucho más ambiciosa que ni siquiera ha sido adjudicada. Los pliegos establecen un plazo de ejecución de nueve meses desde su inicio, aunque las licitadoras pueden proponer una reducción de hasta cuatro meses.
