Los operadores y guías turísticos tienen muy claro cuál es el más importante reclamo de la ciudad: “Las termas son el motivo principal de los viajes”, aseguró la guía Rosa Dorado. Para esta Semana Santa, el único espacio termal abierto en las inmediaciones de la capital provincial es el de Outariz y Burga de Canedo, tanto la parte pública como la privada, mientras que para el regreso de las otras instalaciones “todavía no hay fecha”, como asegura la concejala de Termalismo, Flora Moure.
Los profesionales del sector turístico son de los principales interesados en que reabran lugares históricos como A Chavasqueira o As Burgas, aunque no encuentran en la corporación local respuestas a sus preguntas. “Yo ya no me atrevo ni a preguntar, cada vez que le pregunto a alguien del Concello me pone muy mala cara, de agobio, y ya ni me atrevo”, aseguró Dorado.
Por lo demás afirma que la campaña de Semana Santa invita al optimismo, ya que están recibiendo “muchas” reservas para realizar visitas guiadas por la ciudad, donde la gran estrella es la Catedral. La demanda se concentra principalmente en los días festivos y en el fin de semana, consecuencia de un contexto económico que no invita al gasto. “Con lo que ha subido el costo de la vida, yo creo que la gente está viajando de tres a cuatro días, y la mayoría viene de jueves a domingo”, agregó.
Asegura que los turistas se interesan cada vez más por conocer Allariz, un lugar que ve como su popularidad va en aumento. “Hay muchas fotos y mucho escrito sobre Allariz, y como es muy bonito y todo el mundo lo menciona, saca fotos y las publica en las redes, la gente da rápido con Allariz en cuanto empieza a busca información sobre la provincia”, aseveró.
También destaca que en los últimos meses está detectando un proceso de internacionalización en los turistas que visitan la provincia. “Se está notando mucho sobre todo en los programas europeos, de Erasmus o de intercambio de profesores. Antes iban a Salamanca, Santiago de Compostela u otra ciudad, pero ahora vienen a Ourense”, destacó. En las últimas semanas, ya atendió a un grupo de profesoras italianas y a otro de estudiantes de intercambio de un instituto, procedentes de Turquía y Polonia.
