“Me tocó los pechos y quiso callarme con 20 euros”, denuncia una vecina de Ourense

La primera jornada de juicios tras nueve semanas de huelga de los letrados de la administración de justicia resultó “atropellada”, según aseguraba una jueza de la ciudad en un receso entre juicios a media mañana de ayer. Hubo que suspender alguna de las vistas porque no fue posible notificar a tiempo, algo que se repetirá en los próximos días, según calcula, hasta que se normalice la situación. Los letrados judiciales firmaron el acuerdo con el ministerio el martes a última hora de la mañana, con el consiguiente anuncio oficial de fin de las movilizaciones. El Servicio Común de Notificaciones, desde ese momento, trabaja sin tregua. Y también hubo acusados o perjudicados que plantaron los juicios. En Penal 1, en un procedimiento por lesiones y, en la sala contigua, otro por un robo con fuerza en las cosas. Ambas vistas fueron suspendidas. En el Penal 2, compareció como acusado de una agresión sexual Ángel F.F., un vecino de un pueblo de Cortegada para quien la fiscal reclamó una condena de un año y 10 meses de cárcel y la defensa, la absolución. Una vecina lo acusa de tocarle los pechos y, posteriormente, ofrecerle 20 euros para acallarla. La denunciante fue interrogada en varias ocasiones para que aclarase la envergadura del tocamiento. “Me llegó a tocar los pechos, sí; no me los palpó pero sí me los rozó porque me aparté y me defendí”, aseguró en la vista. El carácter libidinoso de la acción del acusado quedó patente momentos antes, según la fiscal, cuando la intentó acorralar en un estrecho gallinero y él se tocó los genitales. El inculpado, por contra, solo admite que se acercó a ella pero “a 20 metros” porque “iba a mi bodega con los perros”. Nada más. Los hechos denunciados están fechados el 25 de febrero del pasado año sobre la doce de la mañana. La perjudicada asegura que se disponía a dar de comer a las gallinas junto a una especie de bodega “y él saltó detrás de un arbusto para hablarme”. El cortejo no duró mucho porque, según la versión de la joven. El vecino le dijo se quería cocaína, ella rechazó el ofrecimiento y acto seguido la intentó encerrar en el gallinero. Ella explicó que cogió un machete de cortar leña para espantarlo: “Di golpes a lo que pude para asustarlo y que se fuese”. Aclaró que se zafó y defendió como pudo porque, de lo contrario, “hubiera sido violada y hoy estaría en un psiquiátrico”. La perjudicada asegura que llegó a la localidad en noviembre de 2020 junto a su pareja porque “somo viajeros y nos desplazamos en autocaravanas y coches adaptados”. Pero precisó que no tuvieron nunca problemas con los vecinos. La denunciante renunció a ser resarcida económicamente por daños morales, pero quiere que se le condene “para que no le suceda a otras mujeres”. Carlos P.P., en otro juicio En el Penal 1, Carlos P.P., condenado a 12 años de prisión por homicidio por arrollar a un motorista en septiembre de 2019 y después darse a la fuga, entre otros delitos viales, volvió a una sala de vistas. En el Penal 1, aceptó 80 días de trabajos en beneficio de la comunidad por conducir sin carné (se le había retirado) y dar positivo en sustancias estupefacientes. Fue interceptado en un control en la N-540 (Lugo-Ourense), en el kilómetro 70,200, el 30 de noviembre de 2021. Ayer compareció en el juicio por videoconferencia ya que está en prisión.