Juan González "Obijuan" protagonizará mañana la jornada 'Ourense MakersLab 'sobre el mundo de la robótica y la cultura "maker", que fomenta el "hágalo usted mismo" en campos como robótica o impresión 3D. La cita es en La Molinera a las 10,00 horas.
¿Sobre qué hablará en su charla en La Molinera?
Hablaremos sobre lo más novedoso que está surgiendo en el mundo "maker" que son los FPGAs libres que, a fin de cuentas, permitirán a partir de ahora que tú te puedas fabricar tus propios chips. Esta tecnología era hasta hace un año de muy alto nivel, siempre ha estado vetada al gran público. Ahora hemos conseguido que por muy poco dinero tu puedas crear tus propiopios chips digitales. Es algo parecido a lo que ocurría con las máquinas de impresión en 3D, que en un princio costaban 30.000 o 40.000 euros y la comunidad del hardware libre consiguió que ahora todos podamos imprimir en 3D. Esto es lo mismo, pero para los chips digitales.
Y esto, ¿en qué se traduce?
Que, por ejemplo, nosotros que hacemos robots, no tendremos que acudir a la fábrica o patente que lo creó para hacernos con ese chip que precisamos, sino que podremos crear nuestro propio chip y sintetizar nuestro propio circuito. Hay que tener en cuenta que cualquier cosa que tenga electrónica tiene chips, desde un ordenador a un televisor.
¿Habrá también espacio en su charla para la impresión 3D?
Hay un reto que planteamos hace varias semanas a los miembros de la comunidad de makers repartida por toda España y es elaborar un domo o cúpula geodésica a través de la impresión de diversas piezas en 3D. Ensamblaremos este mismo sábado por la mañana; unas las traeremos los que acudimos a este encuentro y otras piezas nos llegarán por correo. Esta cúpula tendrá cinco metros de diámetro y dos metros de altura, y está hecha con varillas de madera.
Es también doctor en robótica. ¿Ve próximo lo que anunciaban visionarios como Asimov?
Puede llegar, pero va a tardar más de lo que nos imaginamos. Creo que va dar un gran salto en todo lo relativo a los componentes electrónicos, pero está bastante más lejano un robot, por ejemplo, que nos planche y nos haga todas las cosas de la casa, que sea nuestro mayordomo. Todavía no conocemos nuestro cerebro, así que difícil será reproducirlo. En los 70 se decía que iba a haber una inteligencia artificial que nos iba a sobrepasar a todos, y no ha sido así.
¿En qué actividad se encuentra inmerso en este momento?
Acabo de entrar en La Rueca Asociación, que es una entidad que busca ayudar a personas en riesgo de exclusión social a través de las nuevas tecnologías. He llegado a una edad en la que me he empezado a interesar por lo social, después de haber desarrollado durante los últimos años trabajos muy técnicos. En La Rueca, enseñamos a estas personas a manejar impresoras en 3D, a las que no tienen acceso, habitualmente, y es curioso cómo se enganchan, gracias, precisamente, a estas nuevas tecnologías, a la formación, después de haber dejado los estudios por falta de motivación.
