En plena campaña de rebajas de verano, el Paseo vuelve a convertirse en el epicentro de las falsificaciones a pie de calle. Los puestos ilegales proliferan con velocidad estos días en la arteria de la ciudad, mientras los comerciantes miran al gobierno local en busca de soluciones. La situación es "insostenible" para muchos, y la reclamación lleva meses encima de la mesa: más acción policial en la ciudad para evitar el top manta.
Las medidas iniciadas durante la pasada época navideña, en la que la anterior corporación decidió dar un paso al frente, se echan de menos de nuevo, y los comerciantes reclaman sus derechos, que siguen sin representación en el actual gobierno local –la exedil de Comercio, Ana Isabel Rebanales, abandonó su puesto a principios de julio–. "Ya tuvimos un pequeño acercamiento con el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, para abordar el tema, porque esta es una ocupación de la vía pública, algo de su competencia", explica Beatriz Gómez, presidenta de los comerciantes. "Desde la federación estamos muy pendientes del día a día, y es cierto que durante las últimas semanas ha aumentado el número de puestos ilegales en el Paseo", asegura.
La federación se ocupará de entregar dos escritos, uno en el Concello y otro en la Subdelegación de Gobierno, para reclamar responsabilidades a las autoridades. "Es cierto que la situación había mejorado en los últimos meses, a raíz de nuestras reuniones con representantes de diferentes administraciones de la ciudad, pero ahora volvemos a lo mismo de siempre", dice Gómez, que recuerda la situación que atraviesa el comercio local en la ciudad. "No estamos atravesando un buen momento, es sabido por todos, las rebajas no están funcionando como se esperaba y esto solo nos perjudica", asegura la presidenta de la federación. Por su parte, el gobierno local asegura que "se está trabajando para evitar ese tipo de situaciones".
"Son siempre de los mismos"
Luis Rivera, presidente del Centro Comercial Aberto (CCA), asegura que gran parte de los puestos "son siempre de los mismos". "El problema es que se está enquistando la situación, sobre todo en la calle del Paseo, se han repartido el tramo desde el BBVA hasta General Óptica", explica Rivera. "No hay Plan Xeral de Ordenación Municipal en la ciudad pero ellos sí están organizados", ironiza.
Además, el presidente del CCA reflexiona sobre la "mala imagen" del top manta en una de las calles más céntricas de la ciudad: "Es lazona comercial por excelencia de Ourense, y está plagada de mantas, yo creo que no es de recibo". Rivera también pide que se utilicen "soluciones imaginativas" para solucionar el problema social de las personas que venden en los puestos ambulantes.
Comerciantes y vecinos reclaman más preocupación por parte del gobierno local, así como una acción "más contundente" para frenar la evolución del comercio ilegal.
Barcelona despliega un dispositivo para evitar la ocupación de la vía pública
El conflicto con los puestos ambulantes es común a la mayoría de ciudades españolas, que reclaman, al igual que Ourense, "más acción municipal" contra la ocupación ilegal de la calle.
El pasado lunes, el Ayuntamiento de Barcelona inició un operativo policial para combatir la presencia de manteros en las calles. El dispositivo, en el que participa la Guardia Urbana de la ciudad condal, los Mossos d'Esquadra y la policía portuaria, se ha desplegado por las principales arterias de la ciudad, tras las numerosas quejas de comerciantes, hosteleros y vecinos.
Desde la Plataforma de Afectados por el Top Manta de Barcelona, que llevaba tres años pidiendo medidas contra la venta ambulante, recuerdan la necesidad de "dar continuidad" a la iniciativa y ampliarlo al resto de barrios de la ciudad.
Un ejemplo a seguir
Los comerciantes de Ourense reclaman medidas similares a las tomadas por las autoridades en Barcelona, y se muestran preocupados por la "fuga" de manteros que puede suponer el dispositivo de la ciudad condal en el resto de España. "Si los manteros se van de allí está claro que van a irse a otros lugares en los que vender en la calle no tenga consecuencias, como en nuestra ciudad", explica Beatriz Gómez. El sector ve "muy preocupante" que en el gobierno local ourensano no de indicios de hacerse responsable de la situación, así como la Subdelegación del Gobierno. "La solución es fácil si una patrulla de la Policía Nacional se pasea por las calles, especialmente por el Paseo", asegura Luis Rivera, presidente del Centro Comercial Aberto.
Mientras tanto, la proliferación de puestos de venta ambulante continúa, y los ciudadanos encuentran cada vez menos espacio para circular por la calle peatonal del Paseo. "No hay casi espacio para pasar por la calle, entre el top manta, las terrazas de los bares y los coches pasando...", señalaba ayer un vecino de la ciudad.
