La tormenta descargó ayer 5,2 litros de agua por metro cuadrado en un corto espacio de tiempo, entre las 20,00 y las 22,00 horas, en la ciudad, aunque donde más llovió fue en O Rodicio /Maceda), con 8,2 litros y Leiro (7,2) durante el mismo período, según Meteogalicia, que activó el aviso amarillo. La descarga provocó un ligero descenso de las temperaturas, después de un mes con valores por encima de los 35 grados y sin caer ni una sola gota de agua en toda la provincia. "As temperaturas mínimas experimentarán un lixeiro ascenso, mentres que as máximas baixarán, pero continuarán sendo altas", aseguraron en Meteogalicia.
El otoño, según el observatorio gallego, se acerca y las tormentas continuarán descargando agua al menos lo que resta de semana. La situación obedece a una borrasca que se situó en el Atlántico y facilita la entrada de aíre húmedo.
La tormenta estuvo acompañada ayer de abundante aparato eléctrico -cayeron 4.083 rayos sobre la comunidad autónoma- situación que podría volver a repetirse hoy.
Campo
La lluvia fue bien recibida entre los ganaderos y agricultores de la provincia , que en la actualidad están en plena recolección de patatas, productos de huerta y vendimia. "Leva moito tempo sin chover e todo está practicamente seco. A auga xa era necesaria", apuntó un agricultor de Xinzo, Carlos Vázquez.
