La provincia vivió ayer el segundo día de tren de tormentas, con mayor tranquilidad que la jornada anterior. El tiempo cambiará a partir de hoy, jornada en la que todavía se podrían producir algunas tormentas dispersas, aunque ya sin alertas activadas.
En la ciudad, apenas se recogieron ayer 10 litros por metro cuadrado, frente a los más de 95 del sábado, cuando los aguaceros provocaron un reguero de desperfectos y los bomberos no tuvieron que actuar. Fue en Celanova donde más precipitaciones sufrieron en la jornada de ayer, con 11 l/m2., ya que en esta comarca se concentró gran parte de los 167 rayos que se produjeron durante el domingo en Galicia. La otra parte de la tormenta eléctrica se acumuló en la comarca de Valdeorras y el Macizo Central, donde la Agencia Estatal de Meteorología había activado el aviso amarillo por fuertes aguaceros. En todo caso, no se habían producido descargas de agua torrenciales al cierre de esta edición, como se preveía inicialmente, y apenas se alcanzaron los 10 l/m2, aunque todavía queda por cuantificar la lluvia caída durante la noche y esta pasada madrugada.
Llegada de un anticiclón
La situación meteorológica empieza a cambiar progresivamente a partir de hoy, y poco a poco el anticiclón empezará a ganar influencia en la provincia. La semana comenzará con una influencia débil de las altas presiones, según Meteogalicia. Habrá nieblas matinales que se irán desvaneciendo a lo largo de la mañana, hasta quedar los cielos con nubes y claros. Habrá de nuevo algunas tormentas locales por la tarde, que dejarán algunos chubascos, mucho más dispersos, especialmente en zonas de montaña.
Durante el martes, habrá una situación intermedia entre altas y bajas presiones, con predominancia de nubes y claros y ya sin actividad eléctrica, dejando el paso el miércoles a un tiempo casi veraniego, con cielos casi despejados y temperaturas que rondarán los 30 grados de máxima en algunos puntos.
Meteogalicia advierte, en sus predicciones, que la inestabilidad podría regresar el fin de semana. A partir del viernes podría llegar de nuevo el aire frío en altura, aumentando la inestabilidad y con ella la probabilidad de tormentas.
