Montó un dispositivo masivo de control de droga, alcohol, transporte pesado y cinturón en Cenlle
La Guardia Civil de Tráfico dispuso ayer entre las 16,00 y las 18,00 horas un dispositivo masivo de control de droga, alcohol, transporte pesado y cinturón de seguridad en un tramo de la A-52, en el término municipal de Cenlle. Participaron un total de 20 agentes con nueve vehículos, que tramitaron 108 denuncias: ocho por drogas, dos por alcoholemia (una tipificada como delito) y las restantes debido a otras infracciones , la mayoría por exceso de velocidad, aunque también hubo de otro tipo como las impuestas a dos camioneros multados uno de ellos por 4.000 kilos de exceso de carga, con 4.000 euros, y el otro con 600 euros por no disponer de autorización administrativa.
Juan José López, teniente del subsector de Tráfico en Ourense, declaraba que para este tipo de controles se eligen tramos de alto riesgo de siniestralidad en los dos últimos años. Así en este tramo concreto se registraron en 2014 un total de 24 siniestros, con un fallecido, cuatro heridos leves y tres graves. "Con el objetivo de aumentar el carácter disuasorio, el dispositivo se establece en un punto visible", indicó, al mismo tiempo que se anuncia en los tableros.
El teniente se refería también a la respuesta de los conductores cuando son sometidos a estos controles, matizando que "cada vez hay una mayor concienciación y son los propios usuarios quienes demandan estos controles".
El jefe provincial de Tráfico, David Llorente, reconocía que están sorprendidos por el gran número de positivos que detectan en los controles por droga, teniendo en cuenta que "es una provincia del interior y con una población envejecida". Según apuntó, en lo que va de año registraron 250 casos, un número superior a lo contabilizado en 2014 que fueron 170 en total. En cuanto a alcoholemias señaló David Llorente que este año han sido 300 infracciones. "Se detectan en horas normales del día a día, existen unos hábitos de consumo que nos preocupan, son datos espeluznantes".
Con la tensión reflejada en sus caras, los numerosos conductores que se sometieron a las pruebas lo hicieron con resignación.
