La reciente campaña conjunta entre la Xunta y la Inspección de Trabajo y Seguridad Social para perseguir los contratos fraudulentos detectó en la provincia 581 empleos temporales que no cumplían la ley.
Se trata del balance de la primera fase de un plan de choque comenzado en febrero, y 415 de estos contratos -esto es, el 72% del total detectado- ya se han regularizado, convirtiéndose en indefinidos. La Xunta destaca que Ourense es la provincia gallega que cuenta con un mayor porcentaje de contratos regularizados sobre el total.
Los impulsores del plan recuerdan que los datos ofrecidos tienen “carácter provisional”, y que están a la espera de actualizarlos una vez se elabore el informe final de la primera fase, en la que son las propias empresas quienes regularizan los contratos. La segunda fase implica que los inspectores revisen las compañías que no han llevado a cabo la transformación en contratos indefinidos, y puede acarrear sanciones por incumplimiento de la normativa.
La consellería de Emprego y la Inspección de Trabajo enviaron cartas a empresas de toda Galicia en las que habían detectado fraudes en la contratación. En concreto, buscaban a aquellos trabajadores que seguían contando con un contrato temporal a pesar de haber superado los periodos máximos autorizados.
