La Comunidad Valenciana no disfruta de su mejor parte meteorológico estos días, sin embargo, hay un grupo de más de treinta ourensanos que tenía planeado desconectar en Benicàssim. Aunque ahora ya están a la bartola, su llegada a Castelló fue convulsa.
El grupo de ourensanos contrató un viaje con el Imserso, pagando un precio equivalente a una estancia de ocho días. El equipo también estaba compuesto por algunos compañeros pontevedreses y, pese a ser todos sureños, les ordenaron desplazarse en bus hasta A Coruña.
Una vez allí, la idea era que volar hasta Valencia pero, sin previo aviso, los enviaron al aeropuerto del Prat (Barcelona). Era mediodía y nadie les recibió al otro lado de la zona de embarque. Pasaban las horas y nada. Aunque este tipo de excursiones incluyen dietas, la organización dejó al grupo de ourensanos sin comer. Uno de los participantes, Edesio Yáñez, explicó que “hay gente en el grupo que no tiene la capacidad física como para quedarse tirados y se han visto perdidos. Nadie nos atendió ni nos indicó qué medidas tomar”, relata. Más de tres horas pasaron sin noticia alguna de su avión. “Comimos unos bocadillos y esperamos, pero nos vimos abandonados a nuestra suerte”, indica Yáñez.
La organizadora de la excursión es Mundiplan, colectivo al que los perjudicados por la espera pretenden reclamar -en primera instancia al menos- el dinero del día que perdieron. “Mundiplan nos hurtó una jornada. Salimos a las 8,30 horas de la mañana de Ourense y llegamos para la cena”, lamenta. De forma individual, los afectados pedirán que se revisen las condiciones del viaje con vistas a que se establezca una sanción: “Están incumpliendo un contrato por lo que pediremos una indemnización”, explica Yáñez.
Así, tras superar el primer hándicap de esta expedición del Imserso que partió de Ourense, los senior también se vieron afectados por la meteorología valenciana, que les recibió con una sucesión de tormentas que vivieron encerrados en el hotel. El jueves saldrá el sol en la costa de Castellón.
