Talleres, juegos tradicionales y la queimada con el correspondiente conjuro marcaron la jornada

Las tropas romanas y castrexas recorrieron las calles de Xinzo

La 'Festa do Esquecemento' vivió ayer su segunda jornada con gran animación en la villa y en los foros de Xinzo, los talleres para los más pequeños y el mercado de productos artesanales galaico-romanos cubrieron las calles de la localidad para trasladar a los vecinos y a los visitantes a la época en la que Décimo Julio Bruto cruzó el río Lethes.
Por la tarde, talleres de barro para niños, juegos tradicionales, campeonatos, animaciones musicales, la bienvenida de las legiones romanas y los clanes castrexos, y el desfile entre ambos grupos adelantaban la festividad de una larga noche que incluía la invocación a los dioses, una cena de confraternización entre romanos y castrexos, el 'Aqua Ardentis', que consiste en la gran queimada con el conjuro castrexo de los malos espíritus en el barrio de abajo, y las bodas y bautizos por el rito castrexo que ponían punto y final al penúltimo día de fiesta.

Hoy será el día grande de la fiesta con la recreación del hecho histórico que dio nombre al evento, en el que los talleres y los mercados seguirán abiertos para los más madrugadores, como preámbulo a la lucha de gladiadores y la degustación de 'petiscos e pócimas romano-castrexas' en la plaza del Oriente. Todas estas actividades pondrán en situación a los visitantes de cara al desfile de la llegada de las legiones de Décimo Julio Bruto en la orilla del río Lethes a las 17,30 horas, cuyo cauce cruzarán para luchar con el pueblo Límico por la conquista del emplazamiento.

Acto seguido, la Banda de Gaitas de Xinzo de Limia presidirá el gran desfile de las tropas romano-castrexas como última actuación antes de la novedosa 'Enchenta Sardiñarum' en la que visitantes, romanos y castrexos se reunirán para finalizar el último día de la fiesta con pan y sardinas en la plaza Mayor y poder asistir después al cierre del mercado 'Macellum' y al apagado del 'Lume Sagrado'. Se cerrarán así tres días en los que Xinzo de Limia rememora su historia haciendo que los visitantes disfrutaran de las representaciones entre los castrexos y los romanos.

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