La reunión de la Comisión Mixta da Xustiza, de la que forman parte la Xunta y el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, avaló la creación de un cuarto juzgado de lo Social para Ourense, ante la carga de trabajo que se viene registrando desde 2008, con la incidencia de la crisis económica. La propuesta para crear juzgados específicos de lo mercantil y de violencia de género tendrá que esperar. Los requisitos establecidos por el Ministerio de Justicia para aprobar nuevos órganos lo impiden de momento.
Los tres juzgados de los social continúan su carrera hacia las líneas rojas que separan el funcionamiento del colapso. De hecho, las sentencias emitidas por los tres órganos de esta jurisdicción a día -2.826- cuando resta más de mes y medio para cerrar el año, superan ya todas las dictadas en 2008 -2.489- cuando la litigiosidad social ya había iniciado su carrera ascendente como consecuencia de la crisis económica.
La comparación resulta más aplastante recurriendo a las cifras de 2007, cuando las sentencias fueron 2.187. Números al margen, la rutina diaria de los juzgados de lo social conduce a una extenuación profesional, según admiten los profesionales de sus órganos, que explica que la Comisión Mixta da Xustiza, compuesta por la Xunta y el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, acordasen incluir en la propuesta de nuevos juzgados para 2010, la constitución de un cuarto juzgado de lo social para Ourense.
Un día normal, en la planta cuarta del Pazo de Xustiza, pasa por el hecho anormal de celebrar una media cercana a los cinco juicios diarios. La magistrada titular del Juzgado número 3, María Luisa Rubio, habla de jornadas agotadoras que ponen a prueba la capacidad máxima de la jurisdicción social. El secretario del juzgado, José Luis Roig, informa que a día de hoy son ya 1.000 los asuntos que se han ventilado. Al rematar el año podrían superar los 1.200. ¿Mucho, poco, muchísimo? El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) acuerda en 800 los asuntos al año que de media debería supervisar cada órgano.
La relación directa entre alta litigiosidad social y crisis econó mica la ponen de manifiesto, nuevamente, los números. Baste decir que si en lo que fue de enero a septiembre los órganos recibieron 537 demandas relacionadas con despidos laborales, en el mismo período de 2007, aquéllas apenas fueron 210.
Otras reivindicaciones
El cuarto órgano de lo Social representaba una más en la lista de las reivindicaciones, si acaso la más urgente, de los estamentos judiciales de Ourense. Otras eran sendos juzgados específicos de violencia de género y de lo mercantil. Pero las reglas especificadas por el Ministerio de Justicia para la adjudicación de nuevos juzgados, aclaró Antonio Piña, Juez decano de Ourense, señalan que el módulo o media de asuntos esté un 20% por encima de la capacidad que fija el CGPJ. Este requisito se cumplía sólo en los órganos de lo Social, que en 2008 absorvieron un 22% de asuntos por encima del módulo, y la previsión era que en 2009 se subiese al 40%. Ahora bien, en el momento que la crisis remita, y también la litigiosidad, el cuarto órgano de lo Social podría transformarse en un juzgado de lo Mercantil, señala Piña.
En la lucha con Lugo por acoger un juzgado de vigilancia penitenciaria, pesó que en esta provincia existan dos cárceles.
Justicia fijó en nueve los órganos para Galicia
La Xunta y el TSXG consensuaron ayer la ubicación de los nueve órganos judiciales nuevos para Galicia, una cifra insuficiente, según manifestaron el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, y el presidente del TSXG, Miguel Angel Cadenas. La Comunidad gallega había pedido la creación de 36 nuevos órganos judiciales, si bien durante la Conferencia Sectorial de Justicia celebrada el pasado 10 de noviembre en Madrid se acordó el reparto de los 150 nuevos órganos judiciales, de los que a Galicia le correspondieron nueve. El reparto geográfico obedece a razones objetivas en función de la carga de trabajo con el fin de lograr un óptimo funcionamiento.
En este sentido, Lugo contará con un tercer juzgado de vigilancia; A Coruña con un juzgado de Instrucción; Betanzos con uno mixto; Santiago con un juzgado de lo Social número 3 y Ourense con otro Social número 4; Pontevedra con uno de lo Penal, y el TSJG con dos plazas de magistrado de lo Contencioso-Administrativo.
La comparación resulta más aplastante recurriendo a las cifras de 2007, cuando las sentencias fueron 2.187. Números al margen, la rutina diaria de los juzgados de lo social conduce a una extenuación profesional, según admiten los profesionales de sus órganos, que explica que la Comisión Mixta da Xustiza, compuesta por la Xunta y el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, acordasen incluir en la propuesta de nuevos juzgados para 2010, la constitución de un cuarto juzgado de lo social para Ourense.
Un día normal, en la planta cuarta del Pazo de Xustiza, pasa por el hecho anormal de celebrar una media cercana a los cinco juicios diarios. La magistrada titular del Juzgado número 3, María Luisa Rubio, habla de jornadas agotadoras que ponen a prueba la capacidad máxima de la jurisdicción social. El secretario del juzgado, José Luis Roig, informa que a día de hoy son ya 1.000 los asuntos que se han ventilado. Al rematar el año podrían superar los 1.200. ¿Mucho, poco, muchísimo? El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) acuerda en 800 los asuntos al año que de media debería supervisar cada órgano.
La relación directa entre alta litigiosidad social y crisis econó mica la ponen de manifiesto, nuevamente, los números. Baste decir que si en lo que fue de enero a septiembre los órganos recibieron 537 demandas relacionadas con despidos laborales, en el mismo período de 2007, aquéllas apenas fueron 210.
Otras reivindicaciones
El cuarto órgano de lo Social representaba una más en la lista de las reivindicaciones, si acaso la más urgente, de los estamentos judiciales de Ourense. Otras eran sendos juzgados específicos de violencia de género y de lo mercantil. Pero las reglas especificadas por el Ministerio de Justicia para la adjudicación de nuevos juzgados, aclaró Antonio Piña, Juez decano de Ourense, señalan que el módulo o media de asuntos esté un 20% por encima de la capacidad que fija el CGPJ. Este requisito se cumplía sólo en los órganos de lo Social, que en 2008 absorvieron un 22% de asuntos por encima del módulo, y la previsión era que en 2009 se subiese al 40%. Ahora bien, en el momento que la crisis remita, y también la litigiosidad, el cuarto órgano de lo Social podría transformarse en un juzgado de lo Mercantil, señala Piña.
En la lucha con Lugo por acoger un juzgado de vigilancia penitenciaria, pesó que en esta provincia existan dos cárceles.
Justicia fijó en nueve los órganos para Galicia
La Xunta y el TSXG consensuaron ayer la ubicación de los nueve órganos judiciales nuevos para Galicia, una cifra insuficiente, según manifestaron el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, y el presidente del TSXG, Miguel Angel Cadenas. La Comunidad gallega había pedido la creación de 36 nuevos órganos judiciales, si bien durante la Conferencia Sectorial de Justicia celebrada el pasado 10 de noviembre en Madrid se acordó el reparto de los 150 nuevos órganos judiciales, de los que a Galicia le correspondieron nueve. El reparto geográfico obedece a razones objetivas en función de la carga de trabajo con el fin de lograr un óptimo funcionamiento.
En este sentido, Lugo contará con un tercer juzgado de vigilancia; A Coruña con un juzgado de Instrucción; Betanzos con uno mixto; Santiago con un juzgado de lo Social número 3 y Ourense con otro Social número 4; Pontevedra con uno de lo Penal, y el TSJG con dos plazas de magistrado de lo Contencioso-Administrativo.
