La osadía de Miguel Simón R.B. a la hora de colgar un tuit puso en alerta a las fuerzas de seguridad. “Se llama joshy y tiene 13 años. Pack de vídeos por dm a cambio de packs de foto o vídeos de similares, interesados mandar (…)”. El olfato de los agentes les llevó a iniciar una investigación sobre pornografía infantil que llegó hasta un vecino del barrio de O Vinteún de 26 años. Desde la misma cuenta de Twitter, el denunciado subió tres archivos con contenido pedófilo así como un fichero comprimido que contenía 105 imágenes y 37 vídeos con menores de edad que estaban desnudos o con poses sexuales, incluidos primeros planos de sus órganos sexuales. En algunas escenas sexuales, incluso aparecían acompañados de adultos.
Los investigadores pidieron al juez una orden de entrada y registro en su domicilio, que se efectuó el 15 de noviembre de 2018. El inculpado tenía en la galería de fotos de su móvil instantáneas con menores de edad desnudos. Los agentes se incautaron de material informático que no contenía archivos pero eran utilizados para la tenencia y difusión.
El acusado fue denunciado por distribución y posesión de pornografía infantil, lo que dio pie a un juicio en el que el acusado admitió su responsabilidad y aceptó una pena de año y medio de cárcel. Pero por el tipo de delito por el que fue encausado, además, no podrá ejercer profesión u oficio sea o no retribuido que conlleve contacto regular y directo con menores de edad durante dos años. Además, la sentencia le impone un año y medio de libertad vigilada que se ejecutará con posterioridad a las penas privativas de libertad (habrá una valoración inicial y un seguimiento posterior no sólo para fijar las condiciones y contenidos concretos sino también para reducir su duración o incluso cancelar su ejecución).
El juicio conformado se advirtió al acusado que no ingresaría en prisión siempre y cuando no vuelva a delinquir en el plazo de dos años.
En España, en los últimos 1o años, más de 4.000 personas han sido investigadas o detenidas por delitos relativos a la pornografía infantil. En el caso de la provincia Ourense, suelen ser personas jóvenes que no superan los 35 años con conocimientos informáticos elevados.
Expertos del Instituto Universitario de Investigaciones en Criminología y Ciencias Penales elaboraron, en colaboración con el Ministerio del Interior y la Policía Nacional, un perfil del detenido por delitos relacionados con la pornografía infantil. Los implicados suelen ser hombres soleteros, sin hijos con trabajo cualificado y sin problemas psicológicos reseñados.
Acerca de las características del material encontrado, predominan imágenes de menores de género femenino. El tamaño de la colección no suele llegar a las mil imágenes y no existe un gran nivel de organización del material.
