Desde hoy, los gallegos ya pueden desplazarse fuera de Galicia sin necesidad de una causa justificada. Esto mismo ocurre con el resto de españoles que no estén sometidos a un cierre perimetral, por lo que el turismo es uno de los sectores que más se beneficiará de esta medida. A las puertas de la temporada veraniega, esperan que los turistas vayan perdiendo el miedo y reserven sus estancias o visitas turísticas. "Vemos que la gente tiene ganas de viajar, ahora que tiene más posibilidades", reconoce Pepe Mosquera, delegado provincial de la Asociación de Guías de Turismo de Galicia.
Las últimas semanas, en las que el Gobierno central ya aseguró que no prolongaría el estado de alarma, sirvieron a muchos para preguntar por posibles reservas. Este es el caso de la Ribeira Sacra, donde se están recibiendo "más solicitudes de información y muchos alojamientos ya empiezan a tener consultas para reservas", explican desde el Consorcio de Turismo. Mientras no se confirmó que no se extendería, la situación estaba "bastante estancada", pero en los últimos días volvió a coger ritmo con turistas interesados desde otras partes de España, principalmente de cara a verano.
En la ciudad, el ritmo es diferente y por el momento la situación está más calmada. "De momento no hay mucho movimiento, al menos este fin de semana. Para el próximo esperamos tener algo más y se nota el cese del cierre perimetral", comentan desde el hotel Francisco II.
Dudas
El anuncio tardío de qué medidas adoptarían las comunidades autónomas con el fin del estado de alarma, para ver cuáles optaban por mantener el cierre perimetral, tampoco facilitaron la anticipación de reservas. "Un cliente nos llamó con dudas porque tenía pensado venir y no estaba claro si podría salir de su comunidad o no", explican desde el Francisco II. La reserva la hizo igualmente, pero con dudas.
Esta incertidumbre provoca que las reservas se hagan a última hora o con mayor previsión, a la espera de posibles cambios. Los alojamientos lo perciben y los guías turísticos también. "Estamos notando que se hacen reservas con muy poca antelación o con una muy amplia, por ejemplo para finales de agosto. Hay mucha incertidumbre", apunta Mosquera.
Felipe Pires, presidente de la asociación Limia Verde que agrupa a casas rurales de Celanova, Baixa Limia y A Limia, espera que a lo largo de las semanas las reservas vayan aumentando de cara a los meses de verano. "De momento non notamos o efecto, para a semana que ven, coa ponte festiva estamos bastante ben. Vamos ver o que ocorre nunhas semanas", opina.
Temporada de verano
A las puertas de la temporada más importante del año, el sector también tema que esta apertura suponga retroceder en la desescalada. "Es bueno que la gente pierda el miedo y ojalá no suponga dar pasos atrás, porque un bajón a estas alturas nos pillaría en la campaña de verano", afirma Mosquera. Las reservas en la Ribeira Sacra ya están aumentando de cara a los meses de julio y agosto, por lo que un cambio en las normas tiraría por tierra la campaña. En la ciudad, son optimistas: "Para verano creo que vamos a tener gente. El año pasado tuvimos y estaba la cosa peor", auguran desde el Francisco II. Mosquera se queda con el efecto de las vacunas en otros países, por lo que se muestra "positivo".
