Las UCI ourensanas: del pico de la primera ola a vaciarse

Una sanitaria atiende a un paciente covid hospitalizado en el CHUO.
photo_camera Una sanitaria atiende a un paciente covid hospitalizado en el CHUO.

Las UCI del CHUO y de los centros médicos El Carmen y Cosaga viven ahora una situación muy diferente a la de hace prácticamente un año. Mientras hoy no queda ningún ingresado con covid en ninguna de las tres unidades de cuidados intensivos, un año atrás, el 31 de octubre de 2020, la provincia alcanzaba el pico de ingresados en UCI de la segunda ola, 20 pacientes, todos en la unidad del CHUO.

Primera ola. Su pico en la UCI se alcanzó el 14 de abril -tan solo dos días después del pico de contagios-. La cifra total de ingresados es la más alta de toda la pandemia en la provincia, cuando hubo 24 ingresados (23 en la unidad de críticos del CHUO y uno en Cosaga).

Segunda ola. Su pico  fue, precisamente, el 31 de octubre del año pasado, cuando hubo 20 pacientes ingresados por coronavirus en los hospitales ourensanos. La distribución fue: 18 en el CHUO -que alcanzaría su pico el 9 de noviembre con 19 ingresados-, uno en El Carmen y otro en Cosaga. En este caso, el pico de pacientes en UCI llegó dos semanas después del pico de contagios.

Tercera ola. El número máximo de pacientes ingresados en las unidades de críticos fue también de 20 casos (todos en el CHUO), y también pasaron aproximadamente dos semanas desde la cifra más alta de casos activos.

Cuarta ola. Aunque el número máximo de contagiados fue notablemente inferior a las demás de la pandemia, hubo 12 pacientes en la UCI del Hospital de Ourense, el 2 de mayo de este año.

Quinta ola. El pico se registró el 27 de agosto, aunque la cifra fue muy inferior a las anteriores, quedándose en 9 pacientes (todos en la unidad de críticos del CHUO). Este máximo de 9 ingresados llegó más de un mes después del máximo de casos activos, y es que, en los inicios de la quinta ola, el perfil del contagiado era de una persona joven, pero con el paso del tiempo y la extensión de los contagios, el virus se fue propagando hacia personas mayores y que tenían más riesgo de hospitalización.

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