El responsable de la Policía Local en la ciudad, Abelardo Ulloa, se incorporó a su trabajo en la sede de A Ponte en la mañana de ayer en un intento de dejar atrás los malos momentos vividos en los últimos dos días (fue detenido e imputado por cohecho continuado y tráfico de influencias) en el marco de la Operación Pokemon).
El superintendente estuvo en el despacho hasta media mañana pero, posteriormente, según confirmó su propia secretaria, se ausentó del mismo, situado en la primera planta. La agenda matutina incluyó una reunión con el concejal Agustín Fernández, en la que abordaron cuestiones como la continuidad o no de Ulloa al frente del Cuerpo, puesto del que se hizo cargo en 1988 mediante oposición.
Fuentes allegadas al imputado, destacaron ayer que no quiere hablar sobre los motivos que le llevaron hasta los juzgados lucenses en tanto que 'se trata de un tema político del que no quiere saber nada'. Asimismo, estas mismas fuentes destacan que no tiene por ahora sentido abrirle un expediente disciplinario -la sección sindical de la CIG en el Concello así lo ha pedido- 'porque no hay absolutamente nada en firme y hay decretado un secreto de sumario'.
Tampoco desde el Concello despejaron incógnitas sobre si se le incoa un expediente administrativo disciplinario, que podría llevar aparejado la suspensión de empleo y sueldo durante seis meses a modo de medida cautelar. Según precisaron fuentes municipales, los servicios jurídicos municipales analizan el caso para determinar si procede la apertura del expediente.
Paralelamente, la sección sindical de la CIG en el Concello emitió un comunicado para 'esixir a inmediata suspensión cautelar do funcionario imputado en liberdade baixo fianza, que se lle desconte o tempo no traballado dende a súa detención, a separación das funcións de xefe de policía e a inmediata dimisión, pola asunción das responsabilidades políticas inherentes, do concelleiro'.
Ulloa, según declaró ante la jueza, nunca recibió dinero de Vendex, cuya filial Doal gestiona la grúa y la ORA en la ciudad. Los investigadores creen que este jefe policial es la misma persona a la que los directivos de la empresa se refieren como 'El Bigotes' cuando hablaban por teléfono y aludían a supuestas entregas de dinero y regalos.
Fuentes allegadas al imputado, destacaron ayer que no quiere hablar sobre los motivos que le llevaron hasta los juzgados lucenses en tanto que 'se trata de un tema político del que no quiere saber nada'. Asimismo, estas mismas fuentes destacan que no tiene por ahora sentido abrirle un expediente disciplinario -la sección sindical de la CIG en el Concello así lo ha pedido- 'porque no hay absolutamente nada en firme y hay decretado un secreto de sumario'.
Tampoco desde el Concello despejaron incógnitas sobre si se le incoa un expediente administrativo disciplinario, que podría llevar aparejado la suspensión de empleo y sueldo durante seis meses a modo de medida cautelar. Según precisaron fuentes municipales, los servicios jurídicos municipales analizan el caso para determinar si procede la apertura del expediente.
Paralelamente, la sección sindical de la CIG en el Concello emitió un comunicado para 'esixir a inmediata suspensión cautelar do funcionario imputado en liberdade baixo fianza, que se lle desconte o tempo no traballado dende a súa detención, a separación das funcións de xefe de policía e a inmediata dimisión, pola asunción das responsabilidades políticas inherentes, do concelleiro'.
Ulloa, según declaró ante la jueza, nunca recibió dinero de Vendex, cuya filial Doal gestiona la grúa y la ORA en la ciudad. Los investigadores creen que este jefe policial es la misma persona a la que los directivos de la empresa se refieren como 'El Bigotes' cuando hablaban por teléfono y aludían a supuestas entregas de dinero y regalos.
