Toman precauciones como dejar la caja registradora vacía por la noche y reforzar las persianas
La preocupación está servida entre los comerciantes del centro de la ciudad de Ourense. La oleada de robos con fuerza que está sacudiendo las tiendas mantiene en vilo a sus responsables. Y es que desde el mes pasado, la Comisaría registró un total de 16 casos con el mismo modus operandi: forzamiento de persiana exterior y fractura de la puerta, generalmente de cristal, o la cerradura.
El escenario de actuación se sitúa ahora en la calle Santo Domingo, una de las arterias comerciales del Casco Vello. El último asalto se perpetró en la tienda de moda Eneska, donde el ladrón se hizo con un botín de alrededor de 800 euros, entre la caja registradora, los pagos a las modistas y reservas de algunas prendas. La encargada, Begoña Conde, reconoció estar ahora "preocupada" porque "si entró una vez, puede volver a entrar en cualquier momento". Además, "visto que no le importa robar con la calle llena de gente, una ya no está tranquila", apostilló.
La madrugada del lunes, Artikel, el bazar colindante, también sufrió otro robo. En este caso, Mercedes Cerreda salió mejor parada porque "no nos llevaron nada". Explicó que "dejamos la caja vacía y ocho euros en monedas al lado", pero no llamaron la atención del delincuente. Tampoco notó falta de mercancía, por lo que es evidente que el objetivo es hacerse con el dinero de la registradora. Apuntó la dependienta que "ahora vamos a poner unos topes en la persiana, porque nos dijeron los agentes de la Policía que con una pequeña holgura es suficiente para acceder a la tienda". Y ahora, más que nunca, dejarán la caja vacía, concluyó.
En frente, Juguettos sufrió la sustracción del dinero en dos ocasiones, dos lunes seguidos. A la lista se suman Confecciones Ramos, el restaurante Isabella o la tienda de deportes CoolSport, en la avenida de la Habana, entre otras.
Lola López y Lourdes Gómez, de la joyería Gómez Álvarez, aseguraron "sentir ahora miedo porque en una joyería el valor de lo robado puede ascender a miles de euros". Respecto de estos casos, no entienden "cómo no se le pone remedio a la situación si se sabe quién es el autor de los hechos y acumula tantas detenciones". De hecho, consideran que los robos ocurren porque "los propios ladrones saben que no serán castigados".
Un sospechoso en el punto de mira policial
La Policía Nacional no ha cerrado el caso del último robo con fuerza en las cosas, acometido la noche del miércoles en la calle Santo Domingo. Pero, a falta de ultimar detalles, según informaron fuentes policiales, la investigación va encauzada hacia, Cristian R.F., de 28 años, a tenor de su ficha de antecedentes. "Es el autor del 90 por ciento de los últimos robos registrados; no tiene reparo en entrar a las tiendas y ser detenido. De hecho, muchas veces se declara responsable", aseguraron esas fuentes, reconociendo un importante incremento de este tipo de delitos en los últimos meses: "Es una ola de robos real". Asimismo, desde As Lagoas expresaron la "frustración" policial por "haber sido detenido tantas veces quedando posteriormente en libertad". Con todo, "es nuestro trabajo, pero está perjudicando gravemente a los comerciantes", reconocieron.
