El futuro de Moyvesa, concesionario de Opel en Ourense, debe quedar decidido antes de que termine el presente mes de julio, ya que se cumple un año de la presentación del concurso de acreedores por parte de la firma.
Actualmente, la opción que se presenta como más viable para que siga funcionando es la oferta de adquisición de activos presentada por la empresa Bétula Cars, del grupo Pérez Rumbao, que incorporaría a 12 de los 33 trabajadores. Mientras, la oferta que habían presentado los antiguos socios de Moyvesa (Javier Prado y Manuel Martínez Randulfe) a través de la sociedad Lecer, fue descartada por el juez, ya que la marca Opel -también personada en el caso- comunicó que no les otorgaría la concesión.
La oferta del grupo Pérez Rumbao depende de la aprobación de un ERE de extinción de contrato para 21 trabajadores, propuesta que actualmente está examinando Traballo. Precisamente el sindicato CIG (que integra el comité de empresa junto a UGT) se manifestaba ayer ante el juzgado en desacuerdo por esta medida.
No obstante, el administrador concursal del caso, Arturo González, manifestaba ayer que 'como administrador, procuro la mejor solución para los trabajadores' y defendía la importancia de una oferta seria que permitiese la entrada de dinero para abonar las indemnizaciones a los empleados que no es posible mantener, y la continuidad del resto.
De no cerrarse el acuerdo antes de finales de mes, la sociedad que dirigía José Caride podría verse abocada a liquidación y cierre.
Por otra parte, la concesión de Opel en Santiago -que antes poseía Moyvesa a través de la sociedad Composmotor- ha pasado al grupo Pérez Rumbao hace una semana, a través de Bétula Cars. En este caso no hubo acuerdo de traspaso de trabajadores, si bien los nuevos propietarios optaron por contratar a algunos de los antiguos empleados, atendiendo a su experiencia.
La oferta del grupo Pérez Rumbao depende de la aprobación de un ERE de extinción de contrato para 21 trabajadores, propuesta que actualmente está examinando Traballo. Precisamente el sindicato CIG (que integra el comité de empresa junto a UGT) se manifestaba ayer ante el juzgado en desacuerdo por esta medida.
No obstante, el administrador concursal del caso, Arturo González, manifestaba ayer que 'como administrador, procuro la mejor solución para los trabajadores' y defendía la importancia de una oferta seria que permitiese la entrada de dinero para abonar las indemnizaciones a los empleados que no es posible mantener, y la continuidad del resto.
De no cerrarse el acuerdo antes de finales de mes, la sociedad que dirigía José Caride podría verse abocada a liquidación y cierre.
Por otra parte, la concesión de Opel en Santiago -que antes poseía Moyvesa a través de la sociedad Composmotor- ha pasado al grupo Pérez Rumbao hace una semana, a través de Bétula Cars. En este caso no hubo acuerdo de traspaso de trabajadores, si bien los nuevos propietarios optaron por contratar a algunos de los antiguos empleados, atendiendo a su experiencia.
