PSOE y BNG apelan a su 'capacidade de xestión' mientras la oposición reprocha su 'obstruccionismo' a la labor de control

El urbanismo y el AVE centraron los primeros 100 días de gobierno local

Los gobiernos municipales que salieron de las elecciones del pasado 22 de mayo cumplieron ayer sus primeros 100 días al frente de los concellos; un tiempo que se considera 'de gracia' por parte de la oposición pero que en la ciudad ya ha dejado ver los primeros desencuentros.
Pero más allá de las interpretaciones políticas, dos asuntos marcaron los tres primeros meses de mandato: el bloqueo urbanístico y las gestiones para conseguir una ordenación provisional, y el concurso para elegir el proyecto de la futura estación intermodal del AVE en A Ponte. En el primer caso, se trataba de instar a la Xunta a que moviera ficha y, después, conseguir que la Administración gallega incluyera en su documento los ámbitos de As Burgas y del Campus. Finalmente, y tal como indicó la Consellería de Territorio, el primero de estos ámbitos figurará en la ordenación provisional, no así el segundo.

El verano fue también el momento en el que Adif seleccionó a los siete proyectos que competirán para diseñar la estación ourensana y su entorno, entrando así en la fase final en la que ahora se encuentra. Es la gran obra pendiente, según el gobierno municipal, aunque ha incluido también entre sus objetivos a agilizar en estos primeros meses la licitación de la depuradora de aguas residuales en Reza y la finalización, tras ocho años de paralización, de las obras del Archivo y la Biblioteca en San Francisco.

La visión que de este inicio de mandato tiene el alcalde, Francisco Rodríguez, es que 'seguimos o compromiso de continuidade cos pasados catro anos', destacando así los mencionados avances en la estación intermodal del AVE, el nuevo abastecimiento de agua firmado con Acuanorte, las obras del Banco de España, la reforma de las plazas de abastos y el trabajo realizado en materia urbanística.

En cuestión política, Rodríguez define la relación con el BNG, su socio de gobierno, de forma satisfactoria, dentro del 'entendemento absoluto polo noso compromiso cos cidadáns' y lamenta 'o cambio de estilo na oposición', en referencia al PP. También la teniente de alcalde y portavoz del BNG, Isabel Pérez, considera que el gobierno actual lleva a cabo una labor de continuidad aunque 'introducindo elementos dinamizadores da economía e o emprego'.

Por el contrario, Rosendo Fernández, portavoz municipal del PP, cree que 'os proxectos non se coñecen por ningunha parte'. Para él, 'temos un bipartito co maior número de liberados (concejales con dedicación exclusiva) de Galicia e non se ve esa profesionalidade'. Fernández acusa al gobierno local de 'oscurantismo e obstrucción ó labor fiscalizador da oposición' por el retraso a la hora de proporcionarle diversa información que ha solicitado al gobierno y, aunque no es partidario de 'xudicializar a vida política', tampoco descarta completamente recurrir a la Justicia en un futuro. Es esa supuesta falta de información la que ha hecho aflorar las primeras diferencias; aún así, 'imos ter paciencia pero a paciencia sempre ten un límite', aseguró el portavoz popular. El alcalde se defendía en este punto subrayando que 'cada concelleiro ten dereito a ver un expediente' aunque matiza que 'o que non se pode é fiscalizar tamén o labor da oposición no mandato pasado pedíndonos 173 decretos dos anos 2008 e 2009', ya que, según él, 'non pode haber catro ou cinco funcionarios traballando exclusivamente para eles'.

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