Más de cinco horas estuvieron ayer padres que acudieron a urgencias pediátricas del Complexo Hospitalario para que sus hijos fuesen atendidos. Según fuentes del CHOU, el servicio se vio desbordado por un repunte de pacientes debido al incremento de desplazados propio de la época festiva, que trataron de solventar con el refuerzo de una enfermera a media mañana y un pediatra, aunque ya por la noche. Pero desde Pediatría alegan que ofrecen la atención que pueden con sólo dos facultativos y un residente.
El colapso se instaló ayer en el servicio de urgencias pediátricas del Complexo Hospitalario de Ourense. Un repunte en la afluencia de pacientes provocado en gran medida, según confirmaron desde el propio CHOU, por tratarse de días festivos en los que aumenta el número de desplazados, colapsó el servicio y provocó el malestar entre los padres, algunos de los cuales estuvieron más de cinco horas aguarando antes de que sus hijos fuesen atendidos.
Las salas de espera y los pasillos de urgencias pediátricas estuvieron toda la jornada ocupados por padres con sus hijos, llegando a generar aglomeraciones, sobre todo por la mañana, de hasta 40 niños en espera.
Fuentes hospitalarias reconocieron que se vieron desbordados antes la masiva afluencia de pacientes (según ellos, en torno a una 30 más que un día normal) porque las urgencias son imposibles de predecir. Si bien, sostienen que se tomaron medidas para aliviar la situación, incorporando una enfermera de refuerzo a media mañana y un pediatra, pero ya desde el turno de las nueve y media de la noche.
No obstante, para los responsables de la atención pediátrica la situación que se generó ayer en el servicio de urgencias y también el día anterior, con más de un centenar de atenciones médicas, va más allá de un hecho puntual. Según explican, dos pediatras y un residente atienden casi diariamente (salvo algunos días al mes, que hay tres facultativos) las urgencias del servicio de Pediatría del CHOU, donde además del propio servicio de urgencias deben atender también la Uci pediátrica, la de neonatos y las llamadas a partos y de hospitalización, lo que les obliga a ocuparse tanto de los servicios de planta como del de urgencias. En este sentido, además del repunte de pacientes en urgencias, la situación también se complicó porque había cinco pacientes en Uci (el CHOU dice que sólo uno).
REACCIONES
Es inhumano estar tantas horas esperando
Desde las diez y media de la mañana y sin ser atendidos a las cuatro de la tarde. En esta situación se encontraron ayer muchos padres en urgencias pediátricas. Es inhumano estar tantas horas esperando. Estamos con los niños sin comer, sin salir de aquí y sin saber en qué momento nos van a atender, lamentaban.
Los más afectados fueron los pacientes que acudieron directamente a urgencias, sin pasar antes por el PAC, pues estos últimos, por el protocolo sanitario que rige en el orden de atención al paciente, tenían preferencia. Esta situación también generó quejas, pues entendían que se debía examinar qué niños necesitaban una atención prioritaria. Por ello, los afectados aseguraban sentirse totalmente impotentes.
Las salas de espera y los pasillos de urgencias pediátricas estuvieron toda la jornada ocupados por padres con sus hijos, llegando a generar aglomeraciones, sobre todo por la mañana, de hasta 40 niños en espera.
Fuentes hospitalarias reconocieron que se vieron desbordados antes la masiva afluencia de pacientes (según ellos, en torno a una 30 más que un día normal) porque las urgencias son imposibles de predecir. Si bien, sostienen que se tomaron medidas para aliviar la situación, incorporando una enfermera de refuerzo a media mañana y un pediatra, pero ya desde el turno de las nueve y media de la noche.
No obstante, para los responsables de la atención pediátrica la situación que se generó ayer en el servicio de urgencias y también el día anterior, con más de un centenar de atenciones médicas, va más allá de un hecho puntual. Según explican, dos pediatras y un residente atienden casi diariamente (salvo algunos días al mes, que hay tres facultativos) las urgencias del servicio de Pediatría del CHOU, donde además del propio servicio de urgencias deben atender también la Uci pediátrica, la de neonatos y las llamadas a partos y de hospitalización, lo que les obliga a ocuparse tanto de los servicios de planta como del de urgencias. En este sentido, además del repunte de pacientes en urgencias, la situación también se complicó porque había cinco pacientes en Uci (el CHOU dice que sólo uno).
REACCIONES
Es inhumano estar tantas horas esperando
Desde las diez y media de la mañana y sin ser atendidos a las cuatro de la tarde. En esta situación se encontraron ayer muchos padres en urgencias pediátricas. Es inhumano estar tantas horas esperando. Estamos con los niños sin comer, sin salir de aquí y sin saber en qué momento nos van a atender, lamentaban.
Los más afectados fueron los pacientes que acudieron directamente a urgencias, sin pasar antes por el PAC, pues estos últimos, por el protocolo sanitario que rige en el orden de atención al paciente, tenían preferencia. Esta situación también generó quejas, pues entendían que se debía examinar qué niños necesitaban una atención prioritaria. Por ello, los afectados aseguraban sentirse totalmente impotentes.
