SANIDAD

La vacuna contra la meningitis B tiene lista de espera en farmacias

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photo_camera Un farmacéutico atiende a una clienta en un establecimiento de la ciudad.

Los dispensadores afirman que el suministro se restablecerá a comienzos de año, mientras el Colegio Médico apela a la calma y sostienen que su eficacia "es limitada" y no la considera prioritaria

Han pasado más de dos meses desde que la vacuna contra la meningitis B comenzó a ser dispensada en las farmacias. La comercialización de esta inyección apuntaba a controlar una enfermedad grave y de incidencia creciente en Galicia, pero los problemas de abastecimiento que se han producido casi desde su puesta a la venta han producido el efecto contrario: ante la falta de vacunas, la alarma se ha generalizado.

Esta inquietud afecta sobre todo a las madres de niños pequeños, principales destinatarios de esta acción preventiva. Siempre bajo prescripción médica, el suministro de esta vacuna se recomienda a edades muy tempranas, de entre 0 y dos años. Su elevado precio, 106 euros, y su falta de cobertura pública también ha llevado el debate al plan político; en su último pleno, el Concello de la ciudad rechazó una moción del PSdeG a través de la que instaba al Gobierno a que incorporase esta inyección al calendario vacunal.

Pero a pie de calle, lo que más preocupa es la incapacidad de maniobra de los farmacéuticos ante esta situación, ya que es el laboratorio encargado de producirla el que imposibilita la atención a esta demanda. Por el momento, y a instancias del Colegio Oficial de Farmacéuticos, los establecimientos han ido elaborando listas de espera particulares y extraoficiales, a fin de atender sus peticiones por orden cronológico; hay farmacias en la ciudad que superan con creces las 150 reservas de dosis.

Llamada a la tranquilidad

Sin embargo, a nivel profesional se quiere transmitir un mensaje de tranquilidad. Vicente Álvarez, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Ourense, explica que las dos dosis que se deben suministrar "no tienen necesariamente que estar separadas por menos de dos meses", sino que como mínimo se deben dejar pasar dos o tres meses entre ambas inyecciones. "Según especialistas, pueden pasar seis meses o un año antes de la segunda dosis; hay más tiempo", apunta Álvarez, que prevé que la situación comience a normalizarse en cuanto a abastecimiento "en enero o febrero".

El presidente del colegio de farmacéuticos hace un diagnóstico claro: "La demanda estuvo mal calculada". Según relata, el incremento de solicitudes fue en crecimiento, pese a la normalidad con la que se arrancó la comercialización, "pero a los 15 días ya teníamos los primeros problemas".

A esta rebaja de la alarma social se suma también el Colegio Médico de Ourense, después de haber realizado un sondeo entre los profesionales que más conocen la problemática. Su presidente, José Luis Jiménez, resalta su "eficacia limitada en cuanto a número de casos". "El número de pacientes a tratar para evitar el caso es alto", explica, pidiendo a la sociedad tranquilidad si no encuentra la vacuna a la venta. Sin embargo, Jiménez reconoce su carácter de "útil" y "seguro", y defiende que si las madres optan por reforzar la prevención sanitaria de sus hijos, esta vacuna puede contribuir.

Sobre la falta de cobertura pública de esta vacuna, el presidente del colegio médico tampoco considera prioritaria su inclusión en el calendario de vacunación. "Ciñéndonos a lo que puede ser un gasto eficiente, hay temas de la sanidad pública que requerirían de más atención", comenta José Luis Jiménez.

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