En la ciudad, hubo reclamaciones por la accesibilidad en Progreso, el Museo Municipal y Pontepelamios

El Valedor do Pobo recibió 119 quejas de los ourensanos, la mayoría por temas urbanísticos

Más de la mitad de las quejas recibidas por el Valedor do Pobo en 2006 procedentes de Ourense (119) fueron realizadas por vecinos de la ciudad. Del mismo modo, es también este Concello el que más quejas ha recibido (13). En general, los ourensanos se quejan menos a esta institución que el resto de los gallegos.Lo hacen poniendo de manifiesto cuestiones diversas: desde la instalación de unas cocheras en la ciudad, el mantenimiento de zonas verdes o la falta de accesibilidad, entre otras.
Los ourensanos se quejan poco. Al menos, así se desprende del informe presentado por el Valedor do Pobo, Benigno López, sobre la labor de esta institución en 2006. Sólo 119 de las 1.594 quejas recibidas por el Valedor procedían de Ourense, convirtiéndose así en la provincia gallega con menos quejas. De ellas, más de la mitad, 70, fueron realizadas desde la ciudad. La diferencia con los otros concellos es tal que el segundo municipio donde más vecinos presentaron quejas fue Carballiño, con cinco.

Con esta proporción, tampoco es de extrañar que el Concello de Ourense sea el que motivara más quejas (13) entre sus ciudadanos, de las 34 efectuadas contra los ayuntamientos.

Recordatorios

Los espacios verdes, la accesibilidad para discapacitados de calles como Progreso, el Museo municipal o un puente en Pontepelamios, así como la ausencia de bandas rugosas en Vistahermosa fueron algunas de las cuestiones en las que intervino el Valedor do Pobo en 2006 en la ciudad, ya fuera por quejas vecinales o bien por actuación de oficio.

La institución realizó también recordatorios a varios Concellos de la provincia. Este es el caso del de Melón, al que en noviembre de 2006 se dirigía el Valedor para restaurar la legalidad urbanística alterada por las obras de un polideportivo en suelo rústico, próximo a la iglesia y al monasterio. La propia institución afirma que el Concello respondió entonces que la situación estaba pendiente entonces de un recurso contencioso-administrativo.

Otro recordatorio de deberes legales lo recibió el alcalde de Avión, en octubre de 2006, sobre la obligación legal de resolver los escritos que le presentan los ciudadanos. En este caso, se trataba de la resolución del escrito de un concejal de la oposición que solicitaba hacer copias de un expediente concreto y sin entorpecer el funcionamiento de la actividad administrativa. El recordatorio fue aceptado.

Mientras, el entonces alcalde de Ourense, Manuel Cabezas, recibió varias recomendaciones. En enero de 2006, por el vertido de aguas residuales que discurren por un riachuelo próximo a viviendas. En mayo de 2006, por el funcionamiento del conservatorio de música sin contar con licencia y ocasionando molestias. En diciembre de ese año, por la promoción de las cocheras de autobuses al lado de viviendas. Mientras, el alcalde de O Barco recibió, junto a los conselleiros de Medio Ambiente e Industria, otra recomendación por los perjuicios ocasionados por la actividad de una empresa.

El propio informe reconoce que algunas de estas cuestiones fueron resueltas después de la intervención del Valedor, si bien otras cuestiones fueron solucionados con posterioridad, a lo largo de 2007. El Valedor do Pobo realizó advertencias a los Concellos de Cortegada, Maside y Ourense, si bien no especifica los motivos.


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