Al final, los bienes, tanto muebles como inmuebles, propiedad de la ciudad, tienen un valor de 129,6 millones de euros, 303 millones menos de lo que había calculado la empresa Cotesa, a la que el gobierno municipal encargó hace dos años el inventario y que, tras el trabajo realizado, cifró la valoración global en algo más de 433 millones.
La razón de tal cotización a la baja no es otra que el cambio de criterio de valoración efectuado por los técnicos municipales, que han optado por aplicar a cada edificio, solar, fuente, camino o colegio un valor catastral, no de mercado, teniendo en cuenta que ninguno de ellos podrá ser enajenado, salvo excepciones, en cuyo caso se haría el correspondiente estudio de mercado. Hay que precisar que el valor catastral tiene actualmente su límite máximo en el 50 por ciento del precio de mercado del inmueble, de ahí ese bajón en la cifra global.
Esa cantidad, la de los 129.634.117 euros que suman todas las propiedades públicas de los vecinos de la ciudad, será aprobada inicialmente, con todo el inventario, en el pleno municipal de abril, abriéndose después un plazo de alegaciones antes de la ratificación.
De la nueva cuantía global, casi 122 millones corresponden al patrimonio general del Concello y 7,7 millones son patrimonio municipal del suelo.
El inventario definitivo, una vez pasado el borrador inicial que adelantó la Región por el filtro de los técnicos municipales, cataloga en fichas individuales y con todo lujo de detalles la totalidad de las propiedades del Concello de Ourense, desde bienes inmuebles -edificios, solares, vías públicas en el entorno urbano y rústico- a muebles -vehículos, mobiliario, derechos reales y todo tipo de objetos de valor artístico o histórico, desde sillas, mesas a lámparas, cuadros o farolas.
Desde que Cotesa iniciase el trabajo, el inventario se ha ampliado para incorporar nuevos inmuebles como el centro cívico de Colón o el local social de Ceboliño.
Al final, se han incorporado al catálogo 531 bienes inmuebles urbanos, donde destacan por su valor, incluso catastral, y al margen de inmuebles históricos, las instalaciones deportivas de Oira (cinco millones de euros), el pabellón de Os Remedios (3,3 millones), la Escola de Artes Escénicas (3,7 millones) o el párking de Juan XXIII (casi 2,1 millones).
En total, Cotesa ha contabilizado más de 6.430 'registros', o lo que es lo mismo, biene de todo tipo, agrupados por distintos criterios, destacando las 833 calles del casco urbano (excluidos los viales rústicos) o los 423 solares y edificios.
Particularmente valiosos para el Concello, por el valor catastral que registran, son el cementerio de Santa Mariña, el vivero municipal (en sus inmediaciones) o las termas, que aunque en régimen de concesión una parte, siguen siendo de propiedad municipal, como los parkings.
San Francisco, el bien más preciado
El conjunto monumental de San Francisco, donde está pendiente de ser finalizada la Biblioteca Pública y el Archivo Histórico, es el bien inmueble con mayor valoración catastral, exactamente 9.279.842,25 euros. Lejos de esa cantidad están edificios, ya catalogados definitivamente, como la Casa Consistorial, valorada en casi 825 mil euros; la Praza de Abastos número 1, con un precio catastral de 1.875.000 euros, el campo de la feria (1,93 millones de euros); la estación depuradora de agua potable y edificio de control (2.262.129 euros) o el cementerio de San Francisco, valorado en 2,5 millones.
El Auditorio, de nueva construcción pero igualmente no enajenable, está valorado en 2,21 millones de euros y e archivo municipal, en 2.286.867 euros.
El caño de As Burgas vale 85 mil euros
Será porque los manantiales o el acuífero de As Burgas son un bin intangible, es decir, que no puede tocarse ni es cuantificable, el caso es que el inventario de bienes del Concello de Ourense sólo ha podido catalogar la estructura de las fuentes y los caños, cifrados en un valor catastral de 85 mil euros, aunque, precisa la Concejalía de Facenda, su valor es incalculable por el valor patrimonial e histórico pero también por el contenido que arroja cada día, la preciada agua termal que da tanta singularidad a la ciudad.
Pero el inventario también cataloga y valora los animales del Jardín de O Posío, los cruceiros y hasta el llamado patrimonio municipal de suelo, las parcelas o derechos económicos (derivados de los urbanísticos) para construir vivienda protegida o equipamientos y zonas verdes, que se contabiliza por ley como un patrimonio separado del general del Concello, entre otras cosas porque éste si puede ser enajenado. como ha ocurrido con el solar que adquirió la cooperativa Galivivienda para construir pisos de protección en la Finca Santamarina.
Sin embargo, sí forman parte del patrimonio general los colegios públicos, que suman 20 millones de euros en valoración catastral, siendo el grupo de prácticas de EGB o Aneja el de mayor valor, al alcanzar los 9,5 millones de euros.
Le sigue por su valoración el grupo de A Ponte, catalogado a efectos catastrales en casi 7,5 millones de euros. El centro de Curros Enríquez tiene un valor de casi 921 mil euros, algo más que el grupo escolar de Vistahermosa pero menos que el de As Mercedes, en este caso unido a la residencia Florentino Cuevillas (valorados ambos en 1,6 millones de euros), o el Manuel Sueiro, cuyo valor a efectos del Catastro se sitúa en 1.337.614 euros.
De los centros escolares de titularidad municipal, el que cuenta con una valoración más económica es el de Santa Marta de Velle (46.183 euros), seguido del de Seixalbo (58.335 euros y el centro público de la calle Greco, cuyo valor catastral será, cuando se apruebe definitivamente, de 343.105 euros.
La Diputación
La Diputación provincial, la otra gran institución local, tiene tasado su patrimonio en 18 millones de euros, claro que la última valoración procede de al menos 15 años.
En la ciudad, ha puesto un valor de 4,8 millones de euros al Centro Cultural de Progreso (Simeón), más que el Pazo provincial.
El primer informe completo desde el año 1961
La Concejalía de Facenda, que dirige Agustín Fernández, ha explicado que el valor de referencia finalmente utilizado para catalogar los bienes municipales es el catastral, ya que por tratarse de propiedades inalienables, no procede conj
ugar en este caso la utilización de valores de mercado. De hecho, los efectos de esta valoración son principalmente los de amortización y cumplimiento de la normativa contable de las entidades locales, sin que supongan una valoración definitiva de los bienes.
El inventario, que permite actualizar todas las propiedades públicas del Concello pues no hubo otro desde el año 1961 (se realizó uno en 1992 pero sólo de bienes inmuebles y que iba incorporando los que obtenía el Concello desde 2002), sirve para facilitar la relación de trabajo por parte de los técnicos del Concello y aportar el conocimiento más exacto del patrimonio de la institución, nunca para poner en valor, de cara a su enajenación, las propiedades municipales.
También incluye bienes muebles, objetos y productos que suman un total de 2.167 piezas, incluidos los 117 vehículos -y un viejo camión de bomberos, una reliquia histórica de 1928-, mientras que los viales rústicos suman 1.567.
Esa cantidad, la de los 129.634.117 euros que suman todas las propiedades públicas de los vecinos de la ciudad, será aprobada inicialmente, con todo el inventario, en el pleno municipal de abril, abriéndose después un plazo de alegaciones antes de la ratificación.
De la nueva cuantía global, casi 122 millones corresponden al patrimonio general del Concello y 7,7 millones son patrimonio municipal del suelo.
El inventario definitivo, una vez pasado el borrador inicial que adelantó la Región por el filtro de los técnicos municipales, cataloga en fichas individuales y con todo lujo de detalles la totalidad de las propiedades del Concello de Ourense, desde bienes inmuebles -edificios, solares, vías públicas en el entorno urbano y rústico- a muebles -vehículos, mobiliario, derechos reales y todo tipo de objetos de valor artístico o histórico, desde sillas, mesas a lámparas, cuadros o farolas.
Desde que Cotesa iniciase el trabajo, el inventario se ha ampliado para incorporar nuevos inmuebles como el centro cívico de Colón o el local social de Ceboliño.
Al final, se han incorporado al catálogo 531 bienes inmuebles urbanos, donde destacan por su valor, incluso catastral, y al margen de inmuebles históricos, las instalaciones deportivas de Oira (cinco millones de euros), el pabellón de Os Remedios (3,3 millones), la Escola de Artes Escénicas (3,7 millones) o el párking de Juan XXIII (casi 2,1 millones).
En total, Cotesa ha contabilizado más de 6.430 'registros', o lo que es lo mismo, biene de todo tipo, agrupados por distintos criterios, destacando las 833 calles del casco urbano (excluidos los viales rústicos) o los 423 solares y edificios.
Particularmente valiosos para el Concello, por el valor catastral que registran, son el cementerio de Santa Mariña, el vivero municipal (en sus inmediaciones) o las termas, que aunque en régimen de concesión una parte, siguen siendo de propiedad municipal, como los parkings.
San Francisco, el bien más preciado
El conjunto monumental de San Francisco, donde está pendiente de ser finalizada la Biblioteca Pública y el Archivo Histórico, es el bien inmueble con mayor valoración catastral, exactamente 9.279.842,25 euros. Lejos de esa cantidad están edificios, ya catalogados definitivamente, como la Casa Consistorial, valorada en casi 825 mil euros; la Praza de Abastos número 1, con un precio catastral de 1.875.000 euros, el campo de la feria (1,93 millones de euros); la estación depuradora de agua potable y edificio de control (2.262.129 euros) o el cementerio de San Francisco, valorado en 2,5 millones.
El Auditorio, de nueva construcción pero igualmente no enajenable, está valorado en 2,21 millones de euros y e archivo municipal, en 2.286.867 euros.
El caño de As Burgas vale 85 mil euros
Será porque los manantiales o el acuífero de As Burgas son un bin intangible, es decir, que no puede tocarse ni es cuantificable, el caso es que el inventario de bienes del Concello de Ourense sólo ha podido catalogar la estructura de las fuentes y los caños, cifrados en un valor catastral de 85 mil euros, aunque, precisa la Concejalía de Facenda, su valor es incalculable por el valor patrimonial e histórico pero también por el contenido que arroja cada día, la preciada agua termal que da tanta singularidad a la ciudad.
Pero el inventario también cataloga y valora los animales del Jardín de O Posío, los cruceiros y hasta el llamado patrimonio municipal de suelo, las parcelas o derechos económicos (derivados de los urbanísticos) para construir vivienda protegida o equipamientos y zonas verdes, que se contabiliza por ley como un patrimonio separado del general del Concello, entre otras cosas porque éste si puede ser enajenado. como ha ocurrido con el solar que adquirió la cooperativa Galivivienda para construir pisos de protección en la Finca Santamarina.
Sin embargo, sí forman parte del patrimonio general los colegios públicos, que suman 20 millones de euros en valoración catastral, siendo el grupo de prácticas de EGB o Aneja el de mayor valor, al alcanzar los 9,5 millones de euros.
Le sigue por su valoración el grupo de A Ponte, catalogado a efectos catastrales en casi 7,5 millones de euros. El centro de Curros Enríquez tiene un valor de casi 921 mil euros, algo más que el grupo escolar de Vistahermosa pero menos que el de As Mercedes, en este caso unido a la residencia Florentino Cuevillas (valorados ambos en 1,6 millones de euros), o el Manuel Sueiro, cuyo valor a efectos del Catastro se sitúa en 1.337.614 euros.
De los centros escolares de titularidad municipal, el que cuenta con una valoración más económica es el de Santa Marta de Velle (46.183 euros), seguido del de Seixalbo (58.335 euros y el centro público de la calle Greco, cuyo valor catastral será, cuando se apruebe definitivamente, de 343.105 euros.
La Diputación
La Diputación provincial, la otra gran institución local, tiene tasado su patrimonio en 18 millones de euros, claro que la última valoración procede de al menos 15 años.
En la ciudad, ha puesto un valor de 4,8 millones de euros al Centro Cultural de Progreso (Simeón), más que el Pazo provincial.
El primer informe completo desde el año 1961
La Concejalía de Facenda, que dirige Agustín Fernández, ha explicado que el valor de referencia finalmente utilizado para catalogar los bienes municipales es el catastral, ya que por tratarse de propiedades inalienables, no procede conj
ugar en este caso la utilización de valores de mercado. De hecho, los efectos de esta valoración son principalmente los de amortización y cumplimiento de la normativa contable de las entidades locales, sin que supongan una valoración definitiva de los bienes.
El inventario, que permite actualizar todas las propiedades públicas del Concello pues no hubo otro desde el año 1961 (se realizó uno en 1992 pero sólo de bienes inmuebles y que iba incorporando los que obtenía el Concello desde 2002), sirve para facilitar la relación de trabajo por parte de los técnicos del Concello y aportar el conocimiento más exacto del patrimonio de la institución, nunca para poner en valor, de cara a su enajenación, las propiedades municipales.
También incluye bienes muebles, objetos y productos que suman un total de 2.167 piezas, incluidos los 117 vehículos -y un viejo camión de bomberos, una reliquia histórica de 1928-, mientras que los viales rústicos suman 1.567.
